¡Con 100, 200 o 300 euros no podemos vivir! ¡Exigimos el 100% de nuestros salarios!
El Ministerio de Trabajo debe actuar ya contra este atropello
La situación de los trabajadores y trabajadoras de Starbucks, y de todo el grupo ALSEA, se ha vuelto completamente insostenible. Las nóminas que la empresa ha enviado estos días son absolutamente ridículas, de 300, 200 o incluso de 100 euros. El grupo empresarial de hostelería más grande del Estado español, que el año pasado facturó más de 2.000 millones de euros, pretende que sus empleados sobrevivamos con estas cantidades de miseria durante marzo y abril ¡Es un completo escándalo!
Nos encontramos ante el dilema de pagar el alquiler y los suministros básicos o llenar la nevera. ¿Se han parado a pensar cómo va a afectar esto a los trabajadores y trabajadoras que tengan hijos o algún tipo de carga familiar? ¡Por supuesto que no! Solo les importa mantener su enorme margen de beneficios.
Para más inri, los medios de comunicación han publicado recientemente que el grupo ALSEA no va a pagar ni un solo euro de alquiler por los más de mil locales que regenta durante la cuarentena. Este gigante de la hostelería ahorra cientos de miles de euros por el impago de estos alquileres, algo que las y los trabajadores no podremos hacer. Todo son facilidades para la multinacional y sus directivos, mientras sus trabajadores y trabajadoras nos vemos abocados al hambre y la indigencia.
Los tres sindicatos que han negociado este ERTE (FETICO, UGT y CCOO) también son responsables directos de esta situación. Como la propia empresa se encargó de recordarnos, este ERTE y todas las medidas se han llevado a cabo con su apoyo activo. Han puesto una alfombra roja a la multinacional para garantizar que no pierden un euro de beneficios. Ahora, algunos, como la UGT, se lamentan e “indignan” ante las malas prácticas de la empresa, pero sabían perfectamente lo que estaba pasando y abrieron las puertas a lo que está ocurriendo sin rechistar.
Si se hubieran negado rotundamente a apoyar el ERTE y hubieran exigido a la empresa el pago del 100% de nuestros salarios, si no hubiesen permitido ni un solo despido de trabajadores temporales o en periodo de prueba, si hubieran alzado la voz en vez de comportarse como capataces sumisos, ¡las cosas podrían haber sido distintas! En todo caso, si
UGT quiere rectificar ahora lo tiene muy fácil, que impugne inmediatamente el ERTE ante los tribunales. ¡Queremos hechos, no lamentos!
Desde CGT, sin un solo representante sindical, hemos venido denunciado estas negligencias ante la Inspección de Trabajo y ante la opinión pública. ¿Qué podrían haber hecho CCOO o UGT con todos sus medios, con sus despachos de abogados y sus liberados, con su acceso a los medios de comunicación, con su red de delegados en el sector de la hostelería y entre el conjunto de la clase obrera? Cuando la función de un sindicato es certificar los planes de la empresa, es decir, tramitarlos de cara a que las y los trabajadores los acepten sumisamente, el sindicato pierde su razón de ser. ¡Los sindicatos están para luchar, para resistir, y para alzar la voz contra la patronal!
¡Para lo demás, ya tenemos a la dirección de la empresa! Esta situación ha demostrado que necesitamos levantar una alternativa sindical combativa en Starbucks y en ALSEA. ¡Por eso os llamamos a la afiliación a la CGT!
Ante esta situación crítica, creemos que el Gobierno y el Ministerio de Trabajo, dirigido por una sindicalista, debe tomar cartas en el asunto. Este Gobierno de coalición ha podido conformarse gracias al apoyo masivo de los trabajadores y trabajadoras. Un apoyo que se dio precisamente para que en situaciones como la actual nos protegiesen frente a los abusos de la patronal.
PSOE-UP deben actuar de inmediato para no dejar en la estacada a los más de 22.000 trabajadores de ALSEA y sus familias. Actuar con contundencia contra esta multinacional, demostrando que no pueden actuar impunemente, sería un buen ejemplo para muchos otros trabajadores y trabajadoras que están sufriendo los mismos abusos. El Ministerio de Trabajo dirigido por UP tiene la oportunidad de demostrar que las cosas se pueden hacer de forma muy distinta, en beneficio de la clase obrera, pero para eso es necesario pasar de las palabras a los hechos.
Exigimos que se garantice el pago del 100% del salario por parte de ALSEA mientras no tengamos acceso a la prestación por desempleo. De igual forma, se debe garantizar que cuando cobremos la prestación, equivalente al 70% de nuestro salario, la empresa asuma el pago del otro 30% restante para que todas y todos los trabajadores cobren el 100% de su salario. Para calcular el mismo se debe utilizar la base cotizable de las nóminas de los meses de enero y febrero, ya que ahí se recogen las horas complementarias realizadas así como nuestros complementos salariales.
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