¡Queremos recuperar lo que hemos perdido! ¡Hay que acabar con nuestra precariedad y salarios de miseria!
Recientemente se han filtrado dos documentos sobre la negociación del XV Convenio Colectivo General de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad, tanto desde la Federación de Enseñanza de CCOO como desde la FeSP-UGT. Queremos destacar que ambos documentos dan una explicación muy confusa de lo que se está negociando y tratando de acordar, y que tanto CCOO como UGT debería tratar de ser más didácticos en las explicaciones que trasladan de los mismos a sus delegados y afiliados.
En todo caso, y tras un esfuerzo de estudio e interpretación, desde la Plataforma en Defensa de la Diversidad Funcional, integrada entre otros, por delegados tanto de CCOO y UGT como de otros sindicatos, sí queremos realizar una primera valoración de los aspectos que resultan más negativos y confusos.
1) El trabajo voluntario no se elimina. Uno de los compromisos que habíamos arrancado delegados y afiliados a los dirigentes de nuestros sindicatos era acabar con el nefasto artículo 42, que garantiza a las empresas poder contar con trabajadores “voluntariamente” para la “vigilancia durante el periodo de las comidas y descansos correspondientes”. Como ya hemos señalado este artículo es una auténtica vergüenza, y nunca debió aceptarse por los sindicatos. Se abre la puerta al trabajo gratuito, o mejor dicho, a cambio de una comida o una cena, como en el siglo XIX. Como ya hemos señalado reiteradamente, ¿cuántos beneficios sumarán todas esas miles de horas no pagadas para la patronal? Exigimos que se derogue completamente este artículo del Convenio. Los sindicatos no pueden aceptar que se pueda trabajar a cambio de un plato de comida.
2) Tablas salariales. Tras años de congelación de nuestros salarios o con subidas irrisorias por debajo del IPC, las patronales AEDIS y FEACEM y nuestros representantes parecen seguir apostando por lo de siempre, consolidar la fuerte pérdida de poder adquisitivo que hemos sufrido las y los trabajadores. La propuesta patronal supone un nuevo engaño, con subidas entre 60 y 100 euros (dependiendo de la categoría profesional), pero que será la única subida efectiva en 10 años, suponiendo por año entre 6 y 10 euros de subida, al tiempo que alquileres y luz han subido de media en los últimos 4 años un 25%. De hecho, los salarios de 2019, 2020 y 2021 se actualizarán en enero de 2022, lo que supone que todos esos años no habrá subida efectiva alguna, continuando con la pérdida de poder adquisitivo. Que la patronal plantee esto nos parece normal, ya que quieren sacar el máximo beneficio a nuestra costa, pero que los sindicatos lo acepten, dejando para 2022, a un futuro incierto, las subidas de 2019, 2020 y 2021, no parece una auténtica tomadura de pelo. ¡Queremos subidas salariales efectivas cada uno de dichos años! Lo demás, ¡son brindis al sol!
3) Antigüedad y Complemento de Capacitación y Desarrollo Profesional. El nuevo Convenio consolidaría la eliminación del sistema de trienios (antigüedad) que se acordó en el vigente Convenio, en un momento de crisis económica, y que se sustituyó por el Complemento de Capacitación y Desarrollo Profesional. Este complemento pasaría a vincularse a la formación, no dependiendo en exclusiva de la valoración de la empresa como hasta ahora, lo que era un escándalo. Sin embargo, no se recupera la antigüedad (los trienios), que debería ser el objetivo, especialmente en un contexto de superación de la crisis donde las empresas obtienen mayores beneficios y más dinero público.
También nos preocupa este cambio, por el que se vincula dicho Complemento a la formación, desde el punto de vista del uso del dinero público. ¿Serán las propias empresas las que ofrezcan dicha formación recibiendo por ello nuevas ayudas y subvenciones públicas? ¿No podría suponer esto incluso una expansión de sus negocios, y más suculentos beneficios? Y por otro lado, ¿se beneficiarán también las centrales sindicales de estos cursos? Es necesario que haya claridad a este respecto, y que si se va invertir dinero público en este sentido, se apueste mejor por recuperar la antigüedad, y ya de paso los 6 días de asuntos propios que perdimos en el anterior Convenio Si hay dinero, ¡que sea para mejorar las condiciones laborales y el servicio!
4) Jornada anual y semanal. Vacaciones. De nuevo aquí nos encontramos con las argucias y engaños de la patronal, que plantea reducir 5 horas al año, pero a cambio de eliminar del texto del Convenio la concreción de la jornada semanal, de cara a tener la máxima flexibilidad al poder ajustar las horas anualmente. Se concedería a la patronal máxima flexibilidad, lo que supondrá en la práctica que se hagan más horas de trabajo, siempre ocurre cuando hay más flexibilidad, y una mayor dificultad para conciliar la vida laboral y familiar. Las empresas quieren mano ancha para desregular completamente nuestros horarios. Por otro lado, desde el punto de vista de las vacaciones, se vuelve a contabilizar el periodo vacacional por 30 días naturales, frente a los 22 días laborales actuales sin fines de semana y festivos. Es decir, ¡menos vacaciones en la práctica!
¡Por un Convenio digno! ¡Por un futuro digno!