Han pasado más de dos semanas desde que el Gobierno permitió volver a empezar la actividad laboral a trabajos no esenciales tras el confinamiento obligatorio, y la sensación de los que hemos vuelto al trabajo es que esto puede agravarse aún más.
Digamos que me llamo José. Trabajo en el sector náutico recreativo (yates y veleros de lujo) en una empresa ubicada en el polígono industrial de Son Bugadelles del municipio de Calviá (Mallorca). En la empresa para la que trabajo el empresario, mi jefe, por voluntad propia había cerrado días antes del confinamiento. Estamos haciendo trabajos en el taller con reducción de jornada, sin salir del lugar de trabajo ni desplazamientos, cosa que no sucede en la gran mayoría de empresas del polígono. Nada más llegar el primer día (lunes 20 de abril) me sorprende ver la cantidad de coches y de gente que hay en el polígono. A la salida de Palma, me encuentro con un atasco a las 9 am, y he llegado a ver varias furgonetas con tres personas en su interior sin ninguna mascarilla.
Durante la semana, hemos recibido numerosas llamadas, todas ellas de extranjeros adinerados afincados en la isla, para que vayamos a trabajar a sus barcos y yates para "preparar la temporada", promoviendo el desplazamiento innecesario de trabajadores, lo cual podría suponer un peligro para la salud. Lo peor de esto es que aunque nosotros no vayamos, van a llamar a más empresas, pues no les importa quién lo haga, sino que se haga.
En muchos puertos sigue la actividad laboral, como es el caso del puerto club náutico de Andratx, de Puerto Portals, en el que la actividad laboral entre semana está permitida, en el que puede ir cualquier persona sin necesidad de ningún tipo de autorización.
La gran mayoría de ferreterías y casas de materiales están abiertas al público, y también sitios como el almacén/tienda perfumería "Look", la cual no solo está abierta, sino que atienden al público y puedes hacerte con un perfume, si así lo deseas. Al igual que la tienda de golf, que también sigue abierta.
En la tienda de alimentación/cárnica World Carn (antigua Cárnica Luis, lugar conocido por sus prácticas de aplicar productos tipo KH7 y lejía a la carne podrida y caduca y de las que varios medios se hicieron eco hace tres años), están atendiendo a los clientes sin ningún tipo de EPI, y sin ofrecerles guantes ni solución hidroalcohólica para las manos. De hecho, puedes encontrarte a los trabajadores en la entrada de la tienda, en su rato de descanso, charlando y tomándose un tentempié como si no pasara absolutamente nada. Si tienes que pasarte la jornada laboral incumpliendo todas las normas de seguridad, ¿de qué va a servir que las cumplas en la hora del bocadillo?
Me consta que la policía hace caso omiso a estas prácticas, pues el cuartel de la policía local de Calviá se haya en la calle paralela a estos sitios.
Podría seguir enumerando más casos, pero alguno de ellos suena tan irreal que cuesta creerlo. No me extrañaría que en la próxima semana veamos un repunte alto de casos de contagio.
