A nadie se nos escapa que las relaciones laborales bajo el sistema capitalista, suponen la explotación de una clase con respecto a otra en la cual todo vale excepto salvaguardar los derechos de los trabajadores.
En este último periodo, los trabajadores y trabajadoras de la industria auxiliar de los astilleros públicos de Navantia, más en concreto en su centro de trabajo de Cádiz, estamos asistiendo a la más vergonzante manipulación. Lo que está en liza es la pretensión de la dirección de la factoría y de las compañías de cruceros que reparan sus barcos en Cádiz de que los trabajadores de los astilleros trabajen ininterrumpidamente los 7 días de la semana para que sus barcos se hagan a la mar cuanto antes. Todo ello bajo la amenaza de que si los trabajadores no renuncian a su derecho al descanso en el fin de semana los trabajos de reparación se harán en otros astilleros europeos.
No es la primera vez, y todo apunta a que si los trabajadores no lo evitamos no será la última, que los que sufrimos en nuestras espaldas todo el peso de las condiciones de trabajo cada vez más precarizadas, sufrimos el chantaje de que si no nos sometemos a los intereses comerciales de tal o cual compañía, los responsables de la pérdida de esos contratos seremos nosotros. Eso sí, de hacer repercutir sobre los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras los suculentos beneficios que se conseguirán con esos contratos, de eso no dicen nada.
Pues bien, la patronal parásita de la bahía, de la mano de Navantia, pretende que nos volvamos a tragar este nuevo sapo. Esos mismos que entran en contradicción una y otra vez cuando argumentan que no hay profesionales en la zona, son ahora los que chantajean a los trabajadores y trabajadoras del sector y ponen sobre sus cabezas la espada de Damocles cara a dar continuidad a esa vorágine de beneficios que desde décadas, con la ley del mínimo esfuerzo y arropados bajo el abrigo de Navantia, llevan acumulando.
Por cierto, ¿cuántos de estos asustadizos gerentes y grandes patriotas empresariales se ven en los centros de trabajo, en concreto en Navantia Cádiz los domingos? Evidentemente NINGUNO. Estos mismos que felizmente disfrutan de su entorno y sus familias son los mismos que a través del chantaje exigen a los trabajadores que se olviden de sus familias los domingos y fiestas de guardar porque hay que continuar llenándoles el bolsillo a marchas forzadas con la excusa de que si no hincamos la rodilla el cliente se va a otro astillero de fuera del Estado.
Cuando se comenta en algún medio de comunicación que el centro de trabajo de Navantia Cádiz es líder a nivel mundial en cuanto al mercado de reparación de cruceros, vuelven a entrar en contradicción. Si no hay profesionales, ¿quién realiza esos trabajos y da lugar a que se esté en ese privilegiado lugar en el mercado mundial? Evidentemente, estos mismos que se llenan los bolsillos a nuestra costa exigiendo que trabajemos los domingos, NO.
Por otro lado, es un error caer en la fácil trampa de pensar que todo el texto de nuestro convenio es una sagrada escritura. En nuestro convenio hay muchas lagunas, y muchos párrafos llamados a interpretación también, pero sí hay una gran verdad irrefutable: LA GRAN MAYORÍA DE LA PATRONAL PARÁSITA NO LO CUMPLE O LO CUMPLE PARA SU BENEFICIO.
Es por eso por lo que la defensa de un cuarto turno, aunque pueda parecer idílico y la panacea para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras del centro de trabajo de Navantia Cádiz, la realidad es que dará alas a estos caciques empresariales industriales y una mayor tranquilidad cara a sus intereses para seguir perpetuando la precariedad a sus anchas.
Es más, en este sentido, ¿ha tenido lugar algún tipo de referéndum con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras de las auxiliares de los tres centros de trabajo de Navantia en la bahía de Cádiz, al igual que en su día y como propuesta de nuestros compañeros de CGT Navantia Ferrol, se mantuvo cara a su convenio? Es evidente de nuevo, NO.
Como sabemos, la gran mayoría de trabajadores en los centros de trabajo de Navantia bahía de Cádiz, somos susceptibles de poder ser movidos de un centro para otro y en la gran mayoría de los casos de un día para otro y sin previo aviso, por lo tanto, ¿QUIÉN DECIDE QUÉ, EN VOZ DE QUIÉN?
Está claro que en la última reunión mantenida el pasado lunes 13 de enero, en la que participaron entre otros una representación de Navantia, Femca, representantes de los trabajadores de la industria auxiliar, comité de Navantia Cádiz y sindicatos, todo este asunto quedó en que todos fueron muy felices y comieron perdices y así lo constataron la representación de las navieras implicadas. Pero ¿dónde estaba la opinión democrática y asamblearia del conjunto de trabajadores y trabajadoras? Evidentemente, de nuevo, NO SE HA CONTADO CON NUESTRA OPINIÓN.
La realidad sigue siendo la misma o peor si cabe. Por eso desde Izquierda Revolucionaria y la plataforma Sindicalistas de Izquierda, queremos mostrar nuestro más firme rechazo a este pseudoacuerdo al que se ha llegado por la parte empresarial y sus voceros sindicales afines.
Es un acuerdo totalmente ilegítimo y lo único que viene a demostrar es lo que ya sabíamos: dirigentes sindicales, patronal y la empresa pública Navantia no tienen en su horizonte nada más allá de velar por los intereses comerciales y beneficios de unos cuantos, para que otros muchos sigamos trabajando en unas condiciones laborales cada vez más precarias incluso abordando ya sin ningún tipo de escrúpulo ni pudor temas tan personales como nuestra conciliación familiar.
Aun así, no está todo dicho, no podemos caer en el desánimo ni bajar los brazos. Vamos a continuar dando la batalla para revertir esta situación y que seamos los propios trabajadores y trabajadoras los que decidamos de forma consecuente y organizada la defensa de nuestros derechos y que todos juntos golpeemos a esta lacra empresarial parasita que de lo único que entiende es de su propio lucro en detrimento de nuestras condiciones familiares y de vida.
Es año de convenio, les demostraremos de nuevo en esta ocasión el arrojo y la fuerza de nuestra clase.
¡¡¡LOS DOMINGOS QUE TRABAJE EL PATRÓN!!!
