¡Así es como se hace frente a la patronal y a la derecha!
Las y los trabajadores de Michelin están demostrando qué sirve y qué no sirve para hacer frente a la patronal. Los paros en la planta de Gasteiz, organizados e impulsados por los sindicatos combativos, ELA, LAB, ESK y CGT, han sido completamente masivos, con más de un 95% de seguimiento.
La fuerza de la lucha, las manifestaciones masivas, y una actitud de confrontación con una patronal insaciable, que quiere seguir hundiendo nuestras condiciones de vida, han tenido un impacto brutal, hasta el punto de que el resto de fábricas han decidido dar un paso adelante y convocar paros en las plantas de Lasarte, Almería, Aranda de Duero y Valladolid. Será la primera vez que una huelga general recorrerá el conjunto de fábricas de Michelin en el Estado español.
La dirección de la empresa ha sentido la fuerza de la lucha, y de no ofrecer nada ha pasado en horas a ofrecer una prima no consolidable de 1.500 euros por trabajador. Sin embargo, esta oferta, está muy lejos de revertir la caída salarial y el empobrecimiento que hemos venido sufriendo: más de un 20% de poder adquisitivo en los últimos 8 años. De hecho, las propuestas de subida salarial consolidables se supeditan a un incierto futuro en el año 2025 ¡¡y 2027!! La cuestión es concreta, con este acuerdo las y los trabajadores pierden poder adquisitivo mientras la empresa sigue aumentando sus beneficios: un 16,3% en 2021 y casi un 9% en 2022.
Pero, además, tras la última oferta, nos ponen una pistola en la cabeza, dándonos un plazo de 72 horas para decidir. Una estrategia por parte de la dirección de la empresa, que los dirigentes de UGT, CCOO y CSIF han secundado aceptando el acuerdo, planteando hacer un referéndum a toda prisa, y proponiendo que se desconvocaran las huelgas no vaya a ser que la empresa se enfade. Desconvocan las huelgas en este momento crítico para evitar la unificación y el contagio al resto de las fábricas. Un comportamiento que solo puede calificarse como un vergonzoso esquirolaje.
Los sindicatos combativos no han aceptado el acuerdo, mantienen los paros, y han convocado una Asamblea abierta de trabajadores y trabajadoras en Gasteiz para discutir y decidir. ¿Por qué no acuden los dirigentes de UGT y CCOO a esa Asamblea? ¿Tienen miedo al debate? Lo más democrático en el movimiento obrero es hacer Asambleas abiertas donde pueda expresarse toda la plantilla, donde se confronten las posturas y en las que las y los trabajadores a mano alzada, a cara descubierta, voten.
Vivimos tiempos muy duros para la clase trabajadora. Las políticas sindicales de los dirigentes de CCOO y UGT en todo el Estado solo han generado retrocesos, como con la reforma laboral de Yolanda Díaz, que ahora la patronal pide por favor al PP que no la retire si vuelven al Gobierno. ¿Será quizás porque es un auténtico regalo para la patronal y la derecha? ¿Será porque potencia aún más la precariedad? No es casualidad que en Euskal Herria, donde son mayoritarios los sindicatos combativos, la mayoría sindical, y donde se producen más del 50% de las huelgas de todo el Estado, se estén ganando batallas y obteniendo conquistas, como las de las trabajadoras de las residencias: ¡¡del 23% de subida salarial!!
Las maniobras de la empresa y de los dirigentes sindicales que las encubren son proporcionales a la fuerza que tiene la lucha. Evidentemente, numerosos afiliados e incluso delegados de CCOO y UGT, especialmente en las fábricas fuera de Euskal Herria, simpatizan y conectan con la táctica y determinación de los sindicatos que impulsan esta lucha. Algo que demuestra que, si se rechaza el acuerdo y se persiste en la lucha, fortaleciendo la organización de las y los trabajadores, extendiendo la batalla a toda la industria auxiliar, y sacando la batalla a las calles con manifestaciones masivas como las que hemos vivido en Gasteiz, pero en todas las localidades, se puede vencer a la patronal. ¡Ni un paso atrás!
Jo ta ke, irabazi arte! Borroka da, bide bakarra!