¡En defensa de los servicios públicos! ¡Basta de precariedad laboral!
Por primera vez en décadas, los sindicatos de trabajadores ELA, LAB, UGT, CCOO y Steilas han convocado unitariamente una huelga general en todo el sector público para el próximo 15 de febrero. Las y los profesores de centros públicos, las y los trabajadores sanitarios de Osasunbidea y el conjunto de trabajadores del sector público están convocados a la huelga con una exigencia muy clara: acabar y revertir las políticas de privatizaciones en el sector público, reducir una temporalidad sangrante y garantizar subidas salarias acordes con el IPC que frenen el empobrecimiento de la clase trabajadora.
Desde Ikasle Sindikatua llamamos a todas y todos los estudiantes navarros a vaciar las aulas y llenar las calles en defensa de una educación 100% pública, euskaldun, gratuita, de calidad y laica, y en solidaridad con nuestras y nuestros profesores y sus reivindicaciones.
Ocho años después de haber desalojado a la derecha de UPN, el actual Gobierno navarro, ahora encabezado por el PSN con la participación de Podemos y en 2015 encabezado por Geroa Bai con la participación de EH Bildu, Podemos e IU (Izquierda-Ezquerda), ha sido incapaz de frenar la dinámica general de destrucción y privatización de los servicios públicos y la degradación de las condiciones laborales. Un claro reflejo de cómo las políticas parlamentarias que asumen la gestión del capitalismo son incapaces, en este contexto, de transformar radicalmente las condiciones de vida de la clase trabajadora o recuperar unos servicios 100% públicos y de calidad.
En este curso hay un 2,5% menos de profesores en las aulas y todavía no se ha recuperado el gasto en educación previo a la crisis y los recortes sufridos en 2008. Mientras, los centros enteramente privados (financiados con dinero público hasta el 74% de sus ingresos) y los centros privados-concertados no paran de recibir cada vez más dinero público, un 11% más este año. Y lo mismo ocurre en la sanidad. Ante el colapso de Osasunbidea (sanidad pública) y las listas de espera de más de dos meses para una consulta se derivan pacientes a la sanidad privada pagando el sobrecoste con recursos públicos. Nada distinto de lo que Ayuso hace en Madrid o lo que ahora pretende hacer Moreno Bonilla en Andalucía.
Miles de estudiantes nos enfrentamos cada año a los mismos problemas: estudiar en aulas masificadas; estar meses sin profesor o no tener la atención que necesitamos al no haber suficientes; no poder estudiar la FP que nos gustaría o tener que pagar miles de euros para ello, y lo mismo en la universidad; poder costearnos los libros; sufrir abusos de muchas de las empresas donde realizamos las prácticas; o no contar con profesionales de salud mental frente a la epidemia de trastornos que estamos sufriendo.
Por otro lado, la temporalidad de los empleados públicos es sangrante: del 53% en la Administración Foral y del 64% en el caso de la sanidad. A esto se añaden unas subidas salariales acordadas por el Gobierno de Navarra muy por debajo de la inflación: del 3,5% en 2022, con un IPC en diciembre del 6% y una subida de los alimentos del 15,6%; otro 2,5% en 2023, más un posible variable del 1%1, y otro 2% en 2024 más un posible variable del 0,5%. En total entre 2022 y 2024 una subida asegurada del 8%, ¡¡con un IPC real acumulado en 2022 que ya está por encima de dicha cifra!!
Frente a esta realidad, y a las justas exigencias de sindicatos y trabajadores, que piden entre otras cosas reducir la temporalidad hasta el 8%, el Gobierno Foral se escuda en que no se puede invertir más en los servicios públicos, reducir la temporalidad o acordar subidas salariales acordes con el IPC real, ya que la leyes de limitación de gasto lo impiden. Eso sí, pagar cientos de miles de euros de dinero público para que los empresarios hagan negocio con la educación, la sanidad o los servicios sociales, subcontratándolos, no es ningún problema.
Desde Ikasle Sindikatua y Ezker Iraultzailea apoyamos y nos sumamos a esta huelga del sector público. Una huelga que marca el camino a seguir para unificar las luchas en defensa de la sanidad, la educación y los servicios públicos, que están extendiéndose cada vez con más fuerza por todo el Estado, tal y como hemos visto este fin de semana con la manifestación monstruo de Madrid y las manifestaciones masivas en Santiago de Compostela y Burgos. Una realidad que demuestra que sí hay fuerza, mucha fuerza, para cambiar las cosas y frenar los ataques contra nuestros servicios públicos y condiciones de vida.
¡¡Todas y todos a la huelga general y a las manifestaciones!!
¡¡Sí se puede!!
1 0,5 puntos más si la suma del índice de precios armonizado (IPC) de 2022 y del IPC armonizado adelantado de septiembre de 2023 supera el 6%, y otros 0,5 puntos si el PIB nominal de 2023 llega al 5,9%. Esto último parece bastante descartado en el actual contexto de una posible recesión en Europa.
