CCOO y UGT imponen, por la mínima y con el chantaje, la oferta patronal
Comunicado del Colectivo de Trabajadoras servicio de ayuda a domicilio - Plataforma SAD Asturias
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Después de un mes de huelga indefinida, de manifestaciones que han llenado las calles de Gijón, Oviedo y decenas de localidades, de ofrecer un ejemplo de dignidad obrera, de levantar un movimiento extraordinario de las más oprimidas y precarias, el martes 20 de septiembre, los dirigentes de CCOO y UGT nos han dado una puñalada por la espalda.
Después de un mes de huelga indefinida, de manifestaciones que han llenado las calles de Gijón, Oviedo y decenas de localidades, de ofrecer un ejemplo de dignidad obrera, de levantar un movimiento extraordinario de las más oprimidas y precarias, el martes 20 de septiembre, los dirigentes de CCOO y UGT nos han dado una puñalada por la espalda.
Estos dirigentes apoltronados, cómodos en su rutina de burócratas bien pagados, han traspasado todas las rayas rojas, y se han quitado todas las caretas. De la mano de la patronal del sector SAD y de la Administración han organizado unas votaciones que más bien han sido un chantaje. Y a pesar de todo, la oposición de las trabajadoras a este atropello ha sido masiva.
A diferencia de las asambleas convocadas por CCOO y UGT el 26 de agosto, en las que la postura de estos sindicatos fue claramente derrotada, esta vez las opciones a votar no eran el SI o el NO a la propuesta de convenio ofrecida por la patronal.
En previsión de que pudiesen volver a perder, y casi pierden, los dirigentes de CCOO y UGT plantearon que había que elegir entre la oferta patronal, disfrazada en la papeleta de voto como “Propuesta mediación SASEC”, y por el otro, nada menos que una papeleta que pone “Romper la negociación”, algo que ninguna de las trabajadoras del SAD había propuesto jamás.
¡Se trata de una manipulación burda y escandalosa!
Quién sí que ha roto la negociación es la patronal, con la vergonzosa colaboración de CCOO y UGT. Desde el primer momento los empresarios se negaron a negociar ni una sola coma de su propuesta y planteó un chantaje abierto: o este convenio de cinco años de miseria para las trabajadoras, o nada. Y los dirigentes de CCOO y UGT, en lugar de encabezar la lucha de las trabajadoras por un convenio digno, maniobraron constantemente para forzar a las trabajadoras del SAD a pasar por el aro de la oferta patronal.
Los dirigentes de CCOO y UGT se han escudado durante todo este tiempo en que la patronal no quería ofrecer más y, en consecuencia, no se podía hacer otra cosa que capitular. ¡Pues menos mal que los fundadores e impulsores de las Comisiones Obreras en tiempo de la dictadura de Franco no tomaron ese camino! Si esos sindicalistas y luchadores hubieran renunciado a luchar con la excusa de que Franco no quería ceder nada más, seguiríamos viviendo bajo la dictadura.
Los actuales dirigentes de CCOO y UGT han olvidado las lecciones de la historia de la clase obrera asturiana en esos años difíciles, cuando ser sindicalista y miembro de una organización de izquierda implicaba represión, cárcel y despidos. En cambio, despreciando a 3.000 trabajadoras del SAD y a sus afiliadas y afiliados, si que han aprendido algo muy típico de regímenes no democráticos: hacer referéndums convocados con nocturnidad, a toda pastilla y sin debates, rechazando los métodos de la clase trabajadora: las asambleas abiertas en las que se escuchen todas las opiniones y finalmente se decida de manera democrática.
Los dirigentes de CCOO y UGT han completado su manipulación con votaciones express en los Centros de Día. La plantilla de estos centros no fue convocada a los lugares de votación junto al resto de sus compañeras. En su lugar, dirigentes de CCOO y UGT se pasearon por los Centros de Día con la urna debajo del brazo para recoger, en 15 minutos, los votos de las trabajadoras. La ausencia de las más mínimas garantías democráticas, junto con el efecto intimidatorio de pedir el voto a las trabajadoras de una en una, han retratado estos métodos burocráticos.
Pero a pesar de esta manipulación mezquina, el resultado es todo un varapalo para los burócratas: 473 votos, un 60%, a favor de la propuesta patronal avalada por CCOO y UGT y 313, un 40%, en contra y a favor de continuar la lucha.
Debemos decir claramente que si estás votaciones se hubieran celebrado sin este chantaje, en una asamblea convocada con un mínimo de tiempo donde todas las compañeras que hubieran querido pudieran haber hablado, el resultado hubiera sido aún más negativo para estos dirigentes pro empresa. Probablemente habría sido un Sí masivo a continuar la lucha por un convenio digno.
Una cosa tenemos clara: no han acabado con nuestra determinación para poner fin a la precariedad y los salarios miserables. El SAD es un servicio público, que depende del Gobierno del Principado, que es quién lo financia. Y es una vergüenza que CCOO y UGT en lugar de apoyar las demandas de remunicipalización expresadas en las multitudinarias manifestaciones de Oviedo y Gijón – a las que se negaron a asistir pese a haber sido reiteradamente invitados – hayan optado por actuar como los mayordomos de los empresarios.
Es lógico y esperable que los empresarios defiendan sus suculentos beneficios con uñas y dientes, pero lo que no es lógico ni explicable es que para ello reciban la ayuda de CCOO y UGT, salvo, claro está, que algún tipo de favores concedidos en el pasado aten ahora de pies y manos a sus dirigentes.
La patronal del SAD puede pensar que ha conseguido el convenio que quería y condenado a sus trabajadoras a la pobreza. ¡Pero se equivoca de cabo a rabo! ¡No nos vamos a rendir!
Estos días de huelga han servido para dos cosas: demostrar la fuerza que tenemos si nos mantenemos unidas y luchamos por nuestros derechos, y demostrar el enorme apoyo y simpatía que nuestra lucha despierta en toda la sociedad y la clase trabajadora asturiana.
Apoyándonos en estos dos pilares vamos a seguir adelante. Rechazamos este convenio de la vergüenza y vamos a construir un sindicalismo que de verdad sirva a los intereses de las trabajadoras. No podemos seguir dejando nuestro futuro en manos de unos dirigentes que ya han demostrado que no les interesamos lo más mínimo. ¡Basta ya de ninguneos y de desprecios!
Tenemos mucho trabajo por delante, pero no nos importa porque nuestra batalla viene de lejos y no descansaremos hasta conseguir nuestro objetivo de un SAD en manos públicas, que ofrezca a sus usuarias y usuarios un servicio de calidad y a sus trabajadoras unas condiciones dignas.
Para avanzar en este camino, convocaremos inmediatamente una nueva asamblea, a la que especialmente invitamos a nuestras compañeras de CCOO y UGT, que se van a ver tan perjudicadas como las demás por culpa de este convenio de miseria. Como siempre hacemos, todas las opiniones serán bienvenidas y escuchadas y se actuará según lo decida democráticamente la mayoría.
¡NO NOS RENDIMOS! ¡LA LUCHA DEL SAD ASTURIANO SIGUE!
Colectivo de Trabajadoras servicio de ayuda a domicilio - Plataforma SAD Asturias
