Quieren imponernos el modelo de precariedad de Amazon

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El Corte Inglés ha planteado el primer ERE oficial de su historia, que afectará a entre 3.000 y 3.500 trabajadoras y trabajadores fijos que representan un 3% de la plantilla total del grupo empresarial. De cara a poder venderlo tanto a las y los trabajadores como a la opinión pública, se está señalando, tanto por parte del ECI como de algunos sindicatos, que dichas bajas serán voluntarias evitándose despidos traumáticos.

Sin embargo, bajo estas buenas palabras, se esconde una completa reconversión del modelo de negocio que supondrá un proceso permanente de ajustes salariales y precarización en la línea de Amazon.

¿Por qué insiste ECI que la causa del ERE no es la crisis del Covid?

Sorprendentemente, la dirección de ECI ha señalado que la causa del ERE es ajena al Covid, y que tiene que ver con la necesidad de aligerar la estructura laboral ante las nuevas circunstancias de mercado. Es decir, el modelo de venta online en la línea de Amazon y con las condiciones laborales de miseria propias de Amazon.

Si realmente el problema es adaptar la plantilla a estas nuevas circunstancias de venta online, solo hay que ofrecer a las y los trabajadores la formación adecuada para ello, adaptando los puestos de trabajo que sean necesarios. La razón de no hacerlo es prescindir de trabajadores con mejores condiciones, y probablemente poder comenzar a introducir la subcontratación, tal y como ocurre en Amazon.

¿Por qué quiere ECI acordar el ERE con los sindicatos?

Tanto ECI como los sindicatos mayoritarios, Fetico y Fasga, antes incluso de haber acordado nada, están ya insistiendo en que no habrá despidos traumáticos y que todo será voluntario. Y si es así, ¿para qué se necesita del acuerdo con los sindicatos?

La razón fundamental es que cuando se firma un ERE, los sindicatos aceptan las causas del mismo, el porqué del ERE.
Si se aceptan estos 3.500 despidos por necesidades estructurales, mañana la empresa podrá imponer nuevos ERE, probablemente ya no voluntarios, alegando que el proceso de reestructuración, aceptado por los sindicatos, continúa. Una práctica empresarial que hemos visto en infinidad de ocasiones, y que siempre ha tenido nefastas consecuencias para las y los trabajadores. El hecho de que ahora planteen excluir del ERE a las y los trabajadores de más de 50 años lo pone aún más en evidencia.

¿Por qué no plantea ECI un plan de bajas voluntarias a partir de una determinada edad como ya ocurrió con la anterior desvinculación?

Si la empresa no quiere generar ningún trauma, tiene una alternativa muy sencilla: un plan de bajas o prejubilaciones voluntarias incentivadas para trabajadoras y trabajadores a partir de determinada edad, con garantías de cara a su futura pensión. Una salida que ya ha planteado en anteriores ocasiones y a la que se podría acoger quien quiera sin comprometer al conjunto de la plantilla.

La idea de que este ERE es una gran oportunidad es completamente falsa. En primer lugar, porque en un ERE voluntario la empresa será la que decida en última instancia si te puedes o no acoger al mismo, sin necesidad siquiera de cubrir las cifras acordadas. Esta oferta está calculada para abaratar al máximo el coste de la reducción de plantilla, y para que al final el coste de las indemnizaciones de los que se van recaiga sobre las espaldas – y los bolsillos – de los que se queden.

Este ERE tiene por objetivo garantizar futuros ajustes que le permitan multiplicar sus beneficios a costa de las y los trabajadores. La exclusión del mismo de las y los trabajadores de mayores de 50 años busca ahorrar indemnizaciones, y contando con la firma de los sindicatos, poder mañana imponer un ERE obligatorio en peores condiciones.

De hecho, en un contexto de grave crisis económica y de paro creciente, no es descartable que no se llegue a la cifra de despidos “voluntarios” prevista por ECI. Algo que no preocupa a la empresa, ya que habrá conseguido con la firma de los sindicatos vía libre para nuevos ajustes y despidos.
¡No caigamos en la trampa! Si luchamos todos juntos podrá encontrarse una salida satisfactoria para todos, que no cargue en un colectivo el coste de las medidas que favorecen a otro.

¿Qué defendemos desde Sindicalistas de Base?

Desde Sindicalistas de Base creemos que es necesario oponerse contundentemente al ERE, ya que va a abrir la puerta a una completa reconversión que degradará aún más nuestras condiciones salariales y laborales. Una posición que deberían mantener CCOO y UGT, presentes en la mesa de negociación.

Que ECI presente un ERE en este contexto de pandemia, tras haber recibido ayudas millonarias del Gobierno, es una auténtica vergüenza. Durante la crisis del Covid se han acogido a ERTE, con exoneraciones de las cuotas a la Seguridad Social y pagando el 70% de los salarios de la plantilla el conjunto de la ciudadanía. Se han beneficiado de los préstamos ICO (avalados por el Estado): 1200 millones más otros 959 millones a cinco años para potenciar el “turismo de compras” y otros 110 millones para la transformación digital. Y ahora se beneficiarán de las jugosas ayudas europeas.

Esta política que ha protegido los beneficios millonarios de ECI supuestamente servía para garantizar el empleo. Por eso mismo no se puede aceptar este ERE, es una auténtica estafa, y hay que exigir incluso que el Ministerio de Trabajo tome cartas en el asunto.

¿Hay alternativa frente al ERE?

Desde Sindicalistas de Base creemos que sí hay alternativa, oponerse con contundencia al mismo y organizar a las 88.000 empleadas y empleados para tumbarlo mediante la organización y mediante nuestra herramienta más poderosa, el derecho de huelga. Una huelga bien organizada que paralice todos los centros de trabajo, o la mayoría de ellos, obligaría en pocos días a ECI a ceder y retirar el ERE. Sin nosotras y nosotros la empresa ni funciona, ni vende.

Pero además, todo ese potencial debe dirigirse a la sociedad, a la opinión pública, a las y los clientes. En este contexto de pandemia, tras tantos sufrimientos, y viendo las ingentes ayudas que han recibido multinacionales como ECI, es indecente que tengamos que pagar de nuevo los de siempre, los de abajo, las y los trabajadores.

Desde Sindicalistas de Base proponemos a todos los sindicatos presentes en la negociación y a los Comités de Empresa que organicen Asambleas de trabajadoras y trabajadores de cara a informar sobre el ERE y para discutir cómo enfrentarnos al mismo. Si golpeamos unidos, ¡podemos tumbar este ERE!

¡Ni ERE, ni despidos, ni recortes!

 

 

 


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