Durante los meses de la pandemia hemos visto como nos vendían a bombo y platillo desde los grandes medios de comunicación que los empresarios de los grandes supermercados estaban siendo “totalmente generosos” con sus trabajadores y trabajadoras, que les estaban pagando pluses por sus jornadas de trabajo, poniendo y estableciendo medidas de seguridad para que no hubiera contagios, respetando las horas que trabajaba el personal… Más allá de esta calculada campaña de marketing la realidad es que lo que hemos visto en estos duros meses de pandemia es a trabajadores y trabajadoras haciendo horas hasta la extenuación, sin la debida protección y exponiéndose totalmente al virus. Esta situación acaba de estallar en Lidl, una de las cadenas de supermercados más importantes que opera en el Estado Español.
Esta empresa, que obtuvo en 2019 171 millones de euros en beneficios, un 14% más que el año anterior y siendo el grupo de supermercados más rentable en el Estado Español tras Mercadona, no ha llevado a cabo ninguna de las medidas que han planteado los trabajadores y trabajadoras. Ni el pago de las horas extras al 150% como reconocimiento del “sobreesfuerzo de la plantilla”, ni la contratación de personal de seguridad. Tampoco se han creado protocolos de prevención para las nuevas secciones que están reabriendo durante la desescalada como el textil.
La empresa está a la total ofensiva, mientras se ha llenado los bolsillos estos duros meses, ha obligado a trabajar a los empleados en unas condiciones de total indefensión, doblando horas y con un salario miserable. De hecho, en las 600 tiendas, en las que trabajan 15.000 trabajadores y trabajadoras, el 90% tienen contratos a jornada parcial de entre 22 y 30 horas.
Además coincide que tras el estado de alarma, Lidl tiene que negociar el convenio colectivo. Es evidente que se están preparando la ofensiva para aplicar más recortes y ataques a las condiciones laborales de la plantilla.
Por ello, los trabajadores y trabajadoras han dicho basta y han decidido ir a la huelga hoy 4 de junio. Los sindicatos exigen que “compensen el tremendo esfuerzo realizado por las personas que trabajan en Lidl y que han estado y están expuestas a gran estrés físico y psicológico”. Todo esto pasa por pagar las horas extras con un salario digno, que se den pluses por peligrosidad, que se acabe con los contratos parciales, que se creen y cumplan los protocolos de seguridad en la empresa, que se aumenten las horas de trabajo en los contratos.
Desde Sindicalistas de Izquierda queremos lanzar un mensaje de apoyo y solidaridad con la huelga y sus reivindicaciones, y hacemos un llamamiento al conjunto de la clase trabajadora a participar en las concentraciones que se produzcan delante de las tiendas.
Esta crisis ha dejado aún más en evidencia que somos los trabajadores y trabajadoras los que movemos el mundo. Mientras los capitalistas se enriquecían (las 23 personas más ricas de este país han aumentado un 16% su fortuna en estos tres meses de pandemia) sin mover un dedo, las trabajadoras y trabajadores hemos puesto nuestro cuerpo, nuestra salud física y psicológica, continuando con nuestro trabajo sin que en muchas ocasiones se nos aseguraran unas condiciones de trabajo dignas ni medidas de protección adecuadas. Como en Nissan, las trabajadoras y trabajadores de Lidl y de otras empresas marcan el camino que hay que seguir para mantener todos nuestros puestos de trabajo y defender o mejorar nuestras condiciones laborales y salariales.
¡Solidaridad con las trabajadoras y trabajadores de Lidl!
¡Por unas condiciones de trabajo dignas!