¡Basta de arbitrariedad policial, racismo y criminalización contra los MENAs!
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El 6 de noviembre el compañero Nicolás Vettas recibía una comunicación por parte del Ajuntament de Tarragona pidiéndole 400 euros de multa con motivo de una denuncia presentada por miembros de la Guardia Urbana el pasado 16 de Agosto. Esta denuncia se produjo a causa de hechos ocurridos mientras el compañero Nicolás desempeñaba su trabajo como educador social responsable de un grupo de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA).
Increíblemente, ni en la denuncia presentada, en la cual los agentes de policía le acusan de “originar desórdenes de gran intensidad en espacios o establecimientos públicos”, ni en el expediente abierto por el Ajuntament, se cita ni un sólo hecho que apoye esa acusación.
Denunciado por oponerse a una actuación policial racista y arbitraria
La realidad de lo ocurrido -que los autores de la denuncia pretenden esconder y tergiversar- fue la siguiente. El 16 de Agosto, cumpliendo sus funciones de garantizar la seguridad, bienestar y defensa de los derechos de los jóvenes menores de edad a quienes acompañaba, durante una actividad en la playa El Miracle de Tarragona, Nicolás Vettas se vio obligado a pedir explicaciones a un agente de la Guardia Urbana que estaba dirigiéndose de forma amenazante e irrespetuosa a varios de esos menores y pedirle que les tratase con el debido respeto.
La respuesta del agente fue contestar en tono todavía más agresivo y amenazante al compañero, poniéndole la mano sobre el pecho en actitud intimidatoria. Ante esta situación, Nicolás exigió nuevamente respeto e intervinieron en la discusión otras educadoras que acompañaban a los menores, explicando que las acusaciones que estaba formulando el agente (que los jóvenes impedían el paso a los socorristas de la playa) eran totalmente infundadas pues el grupo de jóvenes y educadores acababa de llegar al lugar de los hechos y ningún socorrista se había dirigido a ellos ni se había producido problema alguno con nadie.
En ese momento, el mismo agente que había actuado de manera intimidante, primero con los menores y luego con Nicolás, al ver que éste iba a hablar por teléfono con el centro de trabajo, luego de recibir una llamada, se dirigió a él en tono agresivo diciendo: “¿Que haces?” y le impidió contestar con un manotazo. Esto provocó nuevamente la exigencia al agente de que actuase con respeto y sin intimidación ni violencia, momento en el cual un superior del mismo afirmó que desafiar a la autoridad podía ser motivo de multa. Tras reiterar, tanto Nicolás como las otras educadoras que le acompañaban, que no se había producido ningún problema entre los menores y ninguna de las demás personas presentes en el lugar de los hechos, el incidente pareció quedar zanjado y la referencia a la multa fue considerada por todos una amenaza fuera de lugar pero sin mayor trascendencia.
Tres meses después, aquella amenaza de multa formulada para acallar la justa protesta del compañero se hace realidad y a Nicolás le llega una carta firmada por el Ajuntament de Tarragona informándole de que disponía de 15 días para presentar alegaciones a la mencionada multa de 400 euros, aunque ni en la denuncia ni en el expediente disponible en el Ajuntament se menciona ningún hecho concreto del cual poder defenderse ni se explica el motivo de considerar su actuación como “desórdenes de gran intensidad”.
Basta de ataques a los derechos democráticos y racismo contra los MENAs por parte de los cuerpos policiales
El compañero Nicolás Vettas cuenta con una dilatada trayectoria de participación en distintas organizaciones y movimientos sociales de Reus y Tarragona: desde su participación como dirigente del Sindicat d’ Estudiants (SE) en la lucha por la escuela pública y diferentes movilizaciones contra el racismo y por la defensa de los derechos democráticos, hasta su trabajo en defensa de los derechos de los trabajadores actualmente como afiliado y delegado de la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC-CATAC) o su militancia política en Esquerra Revolucionària.
Durante todos estos años, Nicolás se ha caracterizado por su compromiso en la defensa de los derechos de los más humildes y una actuación respetuosa y ejemplar a la hora de defender sus ideas.
Tanto el acoso racista a los menores de edad en la playa El Miracle por parte de efectivos policiales, como la denuncia y solicitud de multa a Nicolás por oponerse a ese acoso, representan una actuación escandalosa e inaceptable que un ayuntamiento dirigido por partidos que se declaran progresistas y de izquierdas como el de Tarragona no puede permitir.
Por ello, llamamos a todos los colectivos sociales, sindicatos y organizaciones, que defendemos valores progresistas y luchamos por la defensa de los derechos democráticos a dirigirse al Alcalde del Ajuntament de Tarragona, Sr. Pau Ricomá Vallhorat y al Concejal de Seguridad Ciudadana, Manuel Castaño Bachiller, responsables de que esta denuncia pueda seguir o no su curso, para que intervengan de manera inmediata y dejen sin efecto la misma.
Hay que decir basta a la campaña racista de mentiras, acoso y criminalización contra los menores inmigrantes emprendida por la derecha y los sectores más reaccionarios del aparato del estado y los medios de comunicación. ¡Luchemos contra los recortes y por recursos suficientes para garantizar una red pública de centros de acogida que cubra las necesidades existentes y sirva para dignificar las condiciones de vida de estos jóvenes y de otros muchos inmigrantes o refugiados, así como las condiciones laborales y derechos de los trabajadores del sector!
¡Retirada inmediata de la multa contra Nicolás Vettas!
¡No a la prepotencia y arbitrariedad en las actuaciones policiales!
¡Basta de mentiras, intimidación y racismo contra los inmigrantes!
PINCHA AQUÍ Y FIRMA LA RESOLUCIÓN O DESCÁRGALA AQUÍ EN PDF Y ENVIALA POR FAX AL NÚMERO 977296211
Llama por teléfono a la alcaldía para protestar contra este atropello al teléfono de la Alcaldía: 977 296 104
