A continuación publicamos el comunicado elaborado por la Plataforma en Defensa de la Diversidad Funcional sobre el XV Convenio colectivo de centros y servicios de atención a personas con discapacidad y acerca de lo que consideran una actitud inaceptable y antidemocrática de los dirigentes del sector de CCOO y la UGT en el proceso negociador del mismo.
¡BASTA DE MANIOBRAS! ¡QUEREMOS TRANSPARENCIA!
EL EQUIPO NEGOCIADOR DEBE CONOVOCAR UNA ASAMBLEA UNITARIA DE TRABAJADORES/AS PARA QUE PODAMOS OPINAR Y DECIDIR
Desde la Plataforma en Defensa de la Diversidad Funcional, integrada entre otros por numerosos delegados de CCOO y UGT, queremos manifestar nuestro malestar y rechazo por la actuación de los dirigentes de ambos sindicatos, encargados de la negociación del XV Convenio Colectivo General de Centros y Servicios en Atención a Personas con Discapacidad.
Tras haber alcanzado un preacuerdo a finales del año pasado, al que seguimos oponiéndonos por mantener y profundizar la precarización de nuestras condiciones laborales, y tras haber realizado un referéndum electrónico en el caso de CCOO, carente desde nuestro punto de vista de las mínimas garantías democráticas, nos hemos encontrado al volver de las vacaciones con una nueva escandalosa sorpresa: que una de las patronales del sector, FEACEM, rechazaba sumarse al preacuerdo, y que la otra, AEDIS, se negaba a firmarlo sin contar con aquella.
Y de nuevo, como a lo largo de todo este proceso de negociación, ante las preguntas de delegados y afiliados, sobre qué ocurría con el preacuerdo, nos hemos encontrado con un silencio clamoroso, y una absoluta falta de transparencia por parte de los responsables del equipo negociador de CCOO y UGT. ¡Basta ya de maniobras y ocultaciones! ¡Basta de jugar con nuestros derechos y nuestros salarios!
La realidad es que, como siempre ocurre, la debilidad invita a la agresión, y las patronales, viendo la actitud tibia de los dirigentes de nuestros sindicatos, han visto una nueva oportunidad para presionar y obtener mejores condiciones a costa de las y los trabajadores. Los responsables de la negociación por parte de CCOO y UGT tratan de quitar importancia a lo que ha ocurrido, y sobre todo, no explican públicamente que ha pasado realmente, ni cómo se ha desbloqueado la situación. Lo que tenemos claro es, que si la patronal ha hecho esta maniobra, por algo será, y no por meros detalles.
La patronal ha valorado que existía una buena oportunidad de cara a modificar determinados aspectos, por supuesto a la baja, del texto inicial, y han aprovechado presionar de cara a incluirlos. Se han producido modificaciones significativas: respecto a los plazos para que empiece a computar el nuevo complemento; respecto a la jornada, que acabará siendo de 1.720 horas, ¡pero en 2021!, mediante una disminución gradual, como en el caso de las subidas salariales de 2020 y 2021; o respecto a la definición de operario, que pasa ahora a ser más flexible. En todo caso, seguimos estudiando el texto de cara a conocer en detalle todos los aspectos y evitar poder ser engañados.
Exigimos tanto a los dirigentes de CCOO como de UGT plena transparencia, y que se convoque una Asamblea unitaria de delegados/as, afiliados/as y trabajadores/as, para discutir el preacuerdo y los cambios introducidos, volviéndose a votar el mismo con plenas garantías democráticas, es decir, a mano alzada y presencialmente tras un debate donde puedan explicarse ambas posiciones. El preacuerdo no es bueno para las y los trabajadores, continúa degradando nuestras condiciones, pero peor aún es tener que estar averiguando qué se ha firmado, y no contar con explicaciones claras por parte de nuestros dirigentes.
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Reproducimos a continuación el anterior comunicado de la Plataforma en Defensa de la Diversidad Funcional, donde se explica en detalle las razones del rechazo respecto al nuevo Convenio firmado por las direcciones en el sector de CCOO y UGT.
XV Convenio Colectivo General de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad
La debilidad invita a la agresión
CCOO y UGT firman un mal Convenio, y una de las patronales se descuelga exigiendo más ataques
Finalmente este mes de Noviembre CCOO y UGT han firmado el XV Convenio de Colectivo General de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad, que no supondrá acabar con las lacras y miseria que pa-decemos tanto las y los trabajadores, como el propio servicio, usuarios y familias. Sorprendentemente, tras la firma del Convenio, una de las patronales se ha descolgado, exigiendo más concesiones a costa de las y los trabajadores. Esto es lo que ocurre cuando no luchas el Convenio en las calles, y solo muestras debilidad en la negociación. ¡Pero el pato lo pagaremos las y los trabajadores!
Ni debate democrático, ni transparencia. ¡Basta de engaños!
Por otro lado, para justificar dicha firma, CCOO ha celebrado una consulta por Internet, evitando así cualquier tipo de debate real entre las y los delegados y afiliados, y sobre todo evitando que pudiera conocerse la posición de aquellos que somos críticos con esta firma. Dicha consulta ha sido un auténtico paripé, y como ya ha ocurrido con otras consultas similares, como la del sector TIC, un auténtico fraude, no existiendo garantías de su veracidad y limpieza.
La velocidad además del proceso, resuelto en menos de un mes tras años de negociación, es otro ejemplo del carácter antidemocrático del mismo. ¿Es esa la consideración en que nos tienen?
En una Asamblea previa del sector en Madrid, celebrada el 8 de noviembre en CCOO, diversos delegados manifestamos nuestro malestar con la propuesta de Convenio, planteando los dirigentes de CCOO una votación por Internet inmediata de cara a zanjar cualquier debate o discrepancia. En la Asamblea también se planteó que si ya habíamos esperado tantos años, ¿por qué tanta prisa ahora de cara a firmar el Convenio?
La razón de dichas prisas son las próximas elecciones municipales y autonómicas, que habrían sido un momento perfecto para incrementar la presión contra la patronal, ¡y también contra las administraciones! Una nueva oportunidad perdida de cara a garantizar la paz social a nuestra costa.
Un Convenio que mantiene nuestra precariedad y salarios de miseria
Por otro lado, y entrando ya en los aspectos concretos del Convenio, volvemos a destacar los aspectos que consideramos más sangrantes, y que ya señalamos en su momento a los dirigentes de CCOO, sin recibir respuesta alguna al respecto. Como se dice, ¡el que calla otorga!
1) El trabajo voluntario no se elimina. Uno de los compromisos en la negociación era acabar con el nefasto artículo 42, que garantiza a las empresas poder contar con trabajadores “voluntariamente” para la “vigilancia durante el periodo de las comidas y descansos correspondientes”. Este artículo es una auténtica vergüenza, y ha sido de nuevo, al no eliminarse, aceptado por los dirigentes sindicales. Se mantiene abierta la puerta al trabajo gratuito, o mejor dicho, a cambio de una comida o una cena, como en el siglo XIX. ¿Cuántos beneficios sumarán todas esas miles de horas no pagadas para la patronal? Seguiremos exigiendo que se derogue. ¡No aceptaremos trabajar a cambio de un plato de comida!
2) Tablas salariales. Tras años de congelación de nuestros salarios o con subidas irrisorias por debajo del IPC, se sigue apostando por lo de siempre, consolidar la fuerte pérdida de poder adquisitivo que hemos sufrido. De cara a poder vender el Convenio, lo sindicatos han negociado una única subida efectiva de entre 60 y 100 euros (dependiendo de la categoría profesional) para los próximos 4 años, ¡la única subida efectiva en 10 años! De hecho, los salarios de 2019, 2020 y 2021 se actualizarán en enero de 2022, lo que supone que todos esos años no habrá subida efectiva alguna, conti¬nuando con la perdida de poder adquisitivo.
Que la patronal plantee esto nos parece nor¬mal, pero que los sindicatos lo acepten, dejando para 2022, a un futuro incierto, las subidas de 2019, 2020 y 2021, nos parece una auténtica tomadura de pelo. Como se dice, ¡pan para hoy y hambre para mañana!
3) Antigüedad y Complemento de Capacitación y Desarrollo Profesional. No se recupera la antigüedad (los trienios), que debería ser el objetivo, especialmente en un contexto de superación de la crisis donde las empresas obtienen mayores beneficios y más dinero público. Se consoli¬da por tanto definitivamente el Complemento de Capacitación y Desarrollo Profesional, que supuso ya un recorte, pero vinculándose ahora a la formación.
Y aquí volvemos a plantear las mismas dudas que ya manifestamos. ¿Serán las propias empresas las que ofrezcan dicha formación recibiendo por ello nuevas ayudas y subvenciones públicas? ¿No podría suponer esto incluso una expansión de sus negocios, y más suculentos beneficios? Y por otro lado, ¿se beneficiarán también las centrales sindicales de estos cursos? ¿Será esta una de las razones de su entusiasmo a la hora de firmar rápidamente el Convenio? No queremos que a nuestra costa, y a costa de la calidad del servicio, se hagan negocios suculentos.
