¡Hay que pelear también por el aumento de plantilla!
Navantia se niega a cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que anuló el IV Convenio Colectivo y restauró la vigencia a todos los efectos del tercero. Argumenta las limitaciones presupuestarias de la ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado, pero esto es una excusa porque hay aspectos de la sentencia que no tienen repercusión económica y que también se niega a aplicar (como la devolución de dos días trabajados de más en 2014).
Ante esta situación, se van a iniciar movilizaciones. Desde GanemosCCOO hemos planteado que la movilización debería tener objetivos más amplios y generales en relación con la situación de la empresa y su futuro. Nuestra propuesta, que no fue aceptada por el comité de empresa, fue puesta a votación en la asamblea general de la factoría de Ferrol, obteniendo un amplio apoyo que no bajó del 40%. Reproducimos a continuación el último comunicado de los compañeros de Navantia-Ferrol sobre el tema.
El Partido Popular quiere destruir Navantia
La realidad de Navantia ante los nuevos proyectos indica un salto cualitativo en el proceso de subcontratación salvaje iniciado tras el nefasto plan de 1999.
INGENIERÍA: La situación varía entre las diferentes secciones, pero en alguna la subcontratación de los planos de detalle (que representan el grueso del trabajo) es del 100% y la de los planos funcionales, del 95%. En conjunto, el nivel de subcontratación puede estimarse en un mínimo del 80%.
INGENIERÍA DE PRODUCCIÓN: En la preparación de trabajos está prevista una subcontratación del 100%.
PRODUCCIÓN: Subcontratación casi total del trabajo directo.
En resumen, la subcontratación masiva afecta a todas las fases del proceso productivo. Esto se debe a que LA EMPRESA ANTEPONE LA SUBCONTRATACIÓN A DARLE OCUPACIÓN A SUS PROPIOS TRABAJADORES, A LOS QUE DEJA AL MARGEN DEL PROCESO PRODUCTIVO Y CONDENA A LA INACTIVIDAD, PARA ASÍ TRANSFERIR EL CONOCIMIENTO A EMPRESAS PRIVADAS. LA DIRECCIÓN ESTÁ PERMITIENDO QUE EMPRESAS PRIVADAS SE APODEREN DE NAVANTIA.
Esta es una política criminal que no responde a ninguna lógica de rentabilidad económica. Todo lo contrario: mantener a la plantilla propia parada y subcontratarlo todo implica un aumento de costes. Sólo encontramos tres posibles motivos para actuar así:
1) Una agenda política neoliberal guiada por el principio ideológico de destruir lo público y favorecer lo privado. Provocando esta situación, el PP prepara el terreno para sus ataques contra una empresa pública, y también para acusarnos a los que nos oponemos a ellos de defender privilegios.
2) La existencia de intereses particulares de personas de la dirección de Navantia, de la SEPI y/o del gobierno en la subcontratación.
3) Una combinación de las dos anteriores (que es lo más probable).
La estrategia del PP está muy vista: tomar medidas para provocar, por activa o por pasiva, una situación económica que justifique sus recortes y ataques antiobreros. Las pensiones son un buen ejemplo. La derecha, con la excusa de que sobraba dinero, utilizó los superávits de la Seguridad Social para subvencionar a las empresas y rebajarles su cotización. Y cuando la crisis económica provocó déficit, ¿qué hizo el PP? ¿Aumentar las cotizaciones empresariales para recuperar ingresos? Todo lo contrario: recortar las pensiones futuras, limitar la subida anual de las actuales a un miserable 0’25% y saquear el fondo de reserva, que se agotará a finales de este año. El siguiente paso lo veremos en vivo y en directo en los próximos meses, pero es fácil imaginarse la “solución” que propondrá la derecha: un nuevo recorte de las pensiones públicas que empuje a la suscripción (por quien pueda pagarlos) de un fondo de pensiones privado, ¡que hay que ayudar a los bancos, que los pobres tienen muchos gastos con la devolución del dinero estafado con las preferentes o con la cláusula suelo de las hipotecas! El gobernador del Banco de España ya está de campaña.
Además, a esto hay que sumarle la situación de la plantilla. Si ya la actual es insuficiente, la jubilación ordinaria a partir de 2018 (si el PP no presenta antes una nueva reconversión) la reducirá todavía más. Estos son los datos:
Reducción en cinco años (2018-2022)
Cádiz 38% Cartagena 25%
Fene 58% Ferrol 28%
Madrid 21% Puerto Real 45%
S. Fernando 25% Navantia 30%
Reducción en diez años (2018-2027)
Cádiz 51% Cartagena 48%
Fene 85% Ferrol 52%
Madrid 43% Puerto Real 65%
S. Fernando 53% Navantia 54%
Algunos centros directamente se extinguen. El menos afectado es Madrid (obviamente a consecuencia de la entrada de “hijos de” enchufados), pero, que se sepa, allí no hacen barcos.
El FUTURO DE NAVANTIA ESTÁ EN ENTREDICHO. NO PODEMOS PERMANECER PASIVOS ANTE ESTE PANORAMA. El presidente de Navantia no está loco ni es un incompetente. Está intentando destruir Navantia porque fue puesto por el PP justo para eso; no cabe sorprenderse por lo que hace. La cuestión es qué respuesta damos los trabajadores, porque lo que hagamos (o dejemos de hacer) puede ser un factor decisivo, como demostró el IV Convenio: asumido por los representantes sindicales del momento, incluso con el presidente del Intercentros vendido a la empresa... pero la intervención de los trabajadores impidió que la puñalada se consumara.
En otros momentos, los trabajadores nos movilizamos por entender que la carga de trabajo era crucial para el futuro de nuestra empresa. En este sentido, los AOR australianos y las posibles fragatas F-110 dan una cierta perspectiva a medio plazo. Las amenazas ahora son la subcontratación y la reducción de plantilla. ES NECESARIO QUE INICIEMOS UN NUEVO CICLO DE MOVILIZACIÓN SOSTENIDO EN EL TIEMPO PARA PONER ENCIMA DE LA MESA NUESTRAS REIVINDICACIONES, QUE HOY DEBEN GIRAR EN TORNO A MEDIDAS QUE GARANTICEN El FUTURO DE NAVANTIA:
AUMENTO DE PLANTILLA Y FIN DE LA SUBCONTRATACIÓN.
DESAPARICIÓN DE LAS HORAS EXTRAS Y CONVERSIÓN DE LAS MISMAS EN PUESTOS DE TRABAJO.
EMPLEO DIGNO, lo que también significa el cumplimiento de las condiciones laborales pactadas, tanto el III Convenio de Navantia como los acuerdos de la industria auxiliar.
DESAPARICIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN INTERNA QUE SÓLO CREA EL CAOS.
Estas cuestiones de fondo ¬—la situación de Navantia, las medidas necesarias para corregirla y cómo luchar para lograrlas— son las importantes. Debemos tomar la iniciativa, denunciar públicamente esta política del PP y movilizarnos desde ya.
Como demostró el IV Convenio, los trabajadores de Navantia aún tenemos fuerza. Pero hay que ser conscientes de que nos enfrentamos a una política general dirigida contra toda la clase obrera. Por eso no basta con luchas particulares, aisladas. Debemos volver a ser movimiento obrero, debemos buscar incidir en la sociedad para que se movilice. La manera de lograrlo es que los trabajadores que están peor que nosotros (compañeros de las auxiliares, parados...) se vean representados en nuestra lucha, sientan que luchamos de verdad por los intereses de todos, no solamente por los nuestros. O nos unimos en torno a las reivindicaciones comunes, o por separado acabaremos todos derrotados.