El triunfo aplastante del no, por más de 23 puntos de diferencia, en el referéndum griego del pasado 5 de julio supone una victoria histórica no sólo para el pueblo griego y sus trabajadores sino también, por extensión, para toda la clase obrera europea, demostrando que lejos de cualquier derrotismo y de la política de constantes concesiones ante lo supuestamente inevitable por parte de las direcciones de nuestras organizaciones políticas y sindicales de izquierdas, sí es posible hacer frente y vencer los planes de los grandes poderes capitalistas y financieros.

El pueblo griego ha conseguido vencer al miedo y al chantaje que la burguesía europea ha tratado de imponerle durante los últimos años, especialmente en los días previos a este referéndum. Primero forzando, por la vía de negar liquidez monetaria a los bancos del país, a que el gobierno tuviera que imponer un “corralito” y tratar de generar de esta forma una situación que fuera lo más caótica posible, y después a través de una campaña histérica en todos los medios de comunicación presentando que una posible victoria del “no” supondría la salida inmediata de Grecia del euro y un hundimiento completo y catastrófico de su economía.

Con este comportamiento completamente contrario a cualquier principio de democracia buscaban forzar la salida de Syriza del gobierno y mandar un mensaje al resto de los pueblos europeos en el sentido de que no hay alternativa posible a las injustas políticas de la UE, el BCE y el FMI. Pero estas amenazas no han servido, tras años de ajustes y recortes que han hundido las condiciones de vida de los trabajadores y los pensionistas dejando sin futuro a la juventud, todo para conseguir unos rescates que sólo han servido para poder seguir pagando a los prestamistas una deuda injusta y cada vez más abultada, los griegos han decidido que ya no se puede seguir por este camino y que es la hora de romper con la troika y sus planes.

Esta victoria es además fruto de las grandes luchas que en Grecia se ha venido llevando a cabo en los últimos años con múltiples movilizaciones, ocupaciones de fábricas y decenas de huelgas generales. Desde GanemosCCOO pensamos que ese es el camino a seguir, cualquier intento de confluir con los intereses de la burguesía y el capital para imponer una falsa paz social están de antemano condenados al fracaso. El ejemplo de Grecia demuestra que sí se puede pelear y sí se puede vencer, nuestros dirigentes sindicales debieran de aprender de la clase obrera griega y dar un giro de 180 grados en su forma de actuar rompiendo definitivamente cualquier lazo con aquellos que sólo buscan explotar cada vez más y mejor a los trabajadores para seguir enriqueciéndose a su costa.    


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