¡Basta de precarización, en defensa de nuestros derechos y por un convenio digno!
Desde el comienzo de la crisis, la clase trabajadora y la juventud hemos sufrido uno tras otro la avalancha de recortes y de ataques contra nuestros derechos más fundamentales, que además se han intensificado en los últimos años por parte del gobierno reaccionario del PP. Mientras se han recortado millones en la sanidad y la educación públicas y nos han impuesto leyes como la reforma laboral o la Ley Mordaza, los grandes empresarios y banqueros han seguido obteniendo beneficios multimillonarios y llevándose todo este dinero a paraísos fiscales, algo que también conocen bien muchos políticos, como el ministro Soria, que aparecía recientemente en los Papeles de Panamá.
Nos justifican estos ataques diciendo que no hay dinero, ¡sí que hay! El problema es que la mayor parte de la riqueza la tiene una minoría, los banqueros, los grandes empresarios y los que gobiernan para ellos. Una riqueza que obtienen en base a la explotación de la clase trabajadora, a contratos precarios, a jornadas interminables con pésimas condiciones laborales y a salarios de miseria. Una riqueza que no les pertenece porque la generamos cada día la clase trabajadora con nuestro esfuerzo.
¡No es tiempo de paz social, es tiempo de lucha!
Por eso, desde GanemosCCOO, pensamos que los trabajadores y trabajadoras no podemos permitir ningún tipo de retroceso en nuestras condiciones laborales y mostramos nuestro más sincero apoyo al colectivo de limpieza y a su lucha en defensa de un convenio digno.
Nuestro sindicato, CCOO, debe posicionarse de manera abierta y contundente contra la precarización que quiere imponer la patronal. Tiene que abandonar la política de paz social y ponerse a la cabeza de las luchas convocando una huelga general a nivel provincial en la cual confluyamos todos los sectores en lucha.
Los compañeros y compañeras de GanemosCCOO hacemos un llamamiento a organizarnos para defender un sindicalismo combativo, de clase, democrático e igualitario en el que seamos los trabajadores y trabajadoras, desde las fábricas, desde nuestros centros de trabajo, los que tomemos las riendas y dejemos bien claro que no vamos a permitir que nuestro futuro dependa de un aparato sindical anquilosado. Nuestro sindicato se creó para defender a la clase trabajadora.
Los derechos no se conquistan en los despachos, se conquistan con organización y movilización en las calles.