La huelga del metal de Cádiz y la de auxiliares de Navantia en Cartagena están marcando un camino de dignidad obrera y enviando un obús a la paz social que nos empobrece.

En Cartagena la lucha se inició el martes 17 de junio con una HUELGA INDEFINIDA, paralizando completamente la actividad de la Industria Auxiliar. En la Bahía de Cádiz, después de dos días de huelga el miércoles 19 y jueves 20, la huelga indefinida se ha extendido desde el lunes 23.

En el caso de Cádiz, tras días de piquetes masivos y represión policial, la dirección de UGT firmó en la noche del domingo 22 de junio un acuerdo de la vergüenza que suponía una total capitulación a las pretensiones de la patronal.  En negociaciones entre el aparato de UGT y de CCOO con los empresarios, sin que ningún representante de estos sindicatos haya estado presente en ninguna manifestación ni asamblea para informar de nada, se intentó desmovilizar de la forma más ruin.

Pero los trabajadores, en asambleas masivas, rechazaron abrumadoramente esta nueva venta de derechos laborales perpetrada por la burocracia sindical. Al mismo tiempo decidieron continuar con la huelga, organizaron el lunes 23 una asamblea unificada con más de 1.000 trabajadores participando, y los compañeros de CTM y de CGT impulsaron una manifestación el miércoles 25 de junio que fue un completo aldabonazo: más de 10.000 trabajadores, jóvenes y familias llenaron de dignidad obrera las calles de Cádiz.

El enorme ejemplo que están dando los compañeros de la Industria Auxiliar de Cartagena y la Bahía de Cádiz marca el camino. La lucha unificada y llegando hasta el final de la clase trabajadora es la única manera de derrotar la ofensiva patronal que nos está retrotrayendo a las condiciones laborales del siglo XIX, situación de la que, lamentablemente, el Gobierno PSOE-Sumar es cómplice.

Los abajo firmantes, sindicalistas, trabajadores y jóvenes, y jóvenes de todos los territorios del Estado, al mismo tiempo que reclamamos la libertad inmediata sin cargos de todos los detenidos por la policía de Marlaska, exigimos que las justas reivindicaciones por las que los trabajadores están luchando en Cádiz y Cartagena sean satisfechas inmediatamente.

¡Ni un paso atrás en la lucha del metal!

¡Estas huelgas las vamos a ganar!