Manifestación | Jueves 27 a las 19:30h. en la Plaza del Ayuntamiento de Xixón

Desde Izquierda Revolucionaria, Sindicalistas de Izquierda y el Sindicato de Estudiantes queremos trasladar todo nuestro  apoyo y solidaridad a las 6 compañeras de La Suiza de Xixón, condenadas injustamente a 3 años y medio de prisión cada una y a pagar una indemnización de 125.428 euros por hacer sindicalismo y  defender a una compañera que denunció el acoso de la empresa.

Manifestación | Jueves 27 a las 19:30h. en la Plaza del Ayuntamiento de Xixón

Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes queremos trasladar todo nuestro  apoyo y solidaridad a las 6 compañeras de La Suiza de Xixón, condenadas injustamente a 3 años y medio de prisión cada una y a pagar una indemnización de 125.428 euros por hacer sindicalismo y  defender a una compañera que denunció el acoso de la empresa.

La ratificación de la sentencia por parte del Tribunal Supremo, que ha rechazado el recurso de CNT contra la pena de prisión de sus afiliadas, es un ataque directo a todo el movimiento obrero y a la juventud combativa; un hecho que sienta un nuevo precedente y abre la puerta a criminalizar y perseguir a quienes participen en un piquete, repartan panfletos, griten consignas con un megáfono o señalen públicamente a empresas y patronos que pisotean nuestros derechos laborales más básicos.

Lo que demuestra este conflicto es la connivencia total del aparato estatal con la clase empresarial que, especialmente en el sector hostelero, explota impunemente a sus trabajadores, y que cuando toca se cuadran en el mismo lado. Solo hay que ver las declaraciones de Pablo Álvarez Meana, hijo del empresario de La Suiza y fascista reconocido que trabaja para el Gobierno de Milei, que ayer celebraba la condena a los “reos anarquistas”. Porque efectivamente, esta judicatura clasista, machista y heredera del franquismo está pensada para un puñado de ricos que con influencias y dinero creen que pueden aplastar al movimiento obrero.

Por eso, el caso de la Pastelería La Suiza deja bien claro cuál es el carácter de clase del aparato estatal. Una policía y una judicatura plagada de fascistas y reaccionarios que con la Ley Mordaza en la mano reprimen día tras día a todo el que intente luchar por los derechos de la clase trabajadora para convertirnos en carne de explotación que engrose los beneficios de los empresarios.

Han pasado siete años desde que se inició el conflicto, tras la denuncia de una trabajadora de la pastelería por acoso laboral y abuso sexual. A lo largo de los aproximadamente cinco meses en los que se desarrolló la acción sindical, en ningún momento se produjo el deterioro de bien alguno, ni se impidió la circulación de la clientela y a pesar de la presencia policial, requerida por los dueños de la pastelería, esta nunca intervino.

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Esta condena es otro episodio de un aparato del Estado y una judicatura con estrechos vínculos con la extrema derecha que persigue, acosa y encarcela a quienes luchamos contra la injusticia, la ultraderecha y por transformar la sociedad. 

Pero esta condena ejemplarizante, no es un caso aislado, centenares de sindicalistas y luchadores son denunciados, enjuiciados y en muchos casos condenados por manifestarse e intentar ejercer su derecho a huelga. Sigue la estela de la condena de los 6 antifascistas de Zaragoza encarcelados tras un montaje policial, Pablo Hasél, Andrés Bódalo, y un largo etcétera. Eso sí, los nazis y reaccionarios de todo pelaje campan a sus anchas amenazando y agrediendo a luchadores con total impunidad.

Esta condena es otro sangrante episodio de un aparato del Estado y una judicatura con estrechos vínculos y sintonía con la extrema derecha que persigue, acosa y encarcela a quienes lo denunciamos y luchamos contra la injusticia, la ultraderecha y por transformar la sociedad. Con esta sentencia quieren enviarnos un mensaje: que nos callemos, que nos quedemos en casa, que no salgamos a manifestarnos y que no pongamos en entredicho su “ley y orden”, porque si lo hacemos, nos pasará como a los 6 de Zaragoza o ahora como a las compañeras de La Suiza.

Y no podemos olvidar que todo esto está pasando con el Gobierno más “progresista” de la historia, pero que sigue sin derogar —y no tienen la más mínima intención de hacerlo— la Ley Mordaza y los artículos del Código Penal que atacan el derecho de manifestación.

Nuestra lucha está en las calles, mostrando todo nuestro apoyo y solidaridad a las 6 compañeras de La Suiza, por eso todas, todes y todos este JUEVES 27 tenemos una cita a las 19:30h. en la Plaza del Ayuntamiento de Xixón, para gritar que facer sindicalismu, nun ye delitu!

¡¡Ni hacer sindicalismo, ni luchar contra el fascismo puede ser delito!!


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