En las últimas semanas ha surgido con fuerza el malestar latente entre los profesores tutores de la UNED por la peculiar y precaria situación en la que realizan su trabajo, sin contrato laboral, sin cotización a la seguridad social y sin el resto de los derechos que protegen a la generalidad de los asalariados.

Antecedentes de esta anómala situación

Las raíces de la UNED hay que remontarlas en la creación de la Universidad Libre a Distancia (UNILAD) en 1972. En aquella época el centralismo imperante y el régimen presencial de las universidades españolas impedían el acceso a los estudios universitarios en las zonas donde no existía sede universitaria y para aquellas personas que trabajaban. De esta forma, la UNED se convirtió en la primera universidad a distancia. De hecho, es la única universidad a distancia y pública.

La creciente expansión de la UNED propició la constitución de los Centros Asociados que, en la mayoría de los casos, son espacios cedidos por ayuntamientos y otras administraciones. En estos centros se imparte la docencia y se realizan los exámenes, lejos de las facultades de la UNED. Debido a la necesidad de cubrir la demanda educativa, cada vez más creciente, se creó la función del Profesor Tutor. La UNED concede, mediante concurso de méritos, una Venia Docendi para poder dar clases en los centros asociados. Estos profesores son los que llevan el mayor peso de la docencia; sea dando clase presencial, corrigiendo las Pruebas de Evaluación Continua, exámenes orales en el caso de idiomas o respondiendo dudas en los foros.[i]

RD 2005/1986: Una ley obsoleta y que garantiza la precariedad.

Los profesores tutores se regulan bajo un decreto de 1986, sí; como lo leen. El problema con el que nos encontramos es que, según el artículo 4º de dicha ley, “la vinculación de los profesores tutores de los centros asociados con la sede central de la UNED será estrictamente académica […]” ¿Y eso qué significa? Básicamente no somos contratados laborales de la UNED, sino “equiparables a los becarios de docencia e investigación de las Fundaciones”. Las consecuencias de esta situación se pueden imaginar: sin contrato laboral, sin cotización a la Seguridad Social y la falta de reconocimiento por parte del Ministerio de Universidades de las labores docentes a través de la ANECA[ii].

Estas consecuencias pueden llevar a situaciones completamente absurdas. Por ejemplo, aun siendo una universidad a distancia en la que los estudiantes pueden estudiar autónomamente sin que cuente la asistencia; los centros asociados pueden quitar la Venia Docendi a un profesor por no tener un quórum suficiente de estudiantes en las clases. Esto es equivalente a un despido, pero sin indemnización. Todo esto tras haber ingresado en la UNED mediante un concurso de méritos público –accesible a todo el mundo- pero que, al no haber un contrato firmado ni constar en la vida laboral, en la práctica somos trabajadores fantasma.

Otra situación absurda que ocurre es que nosotros, a efectos de la representación universitaria, contamos con una Junta Nacional de profesores tutores pero no con un comité de empresa. El comité de empresa existente representa al Personal Docente e Investigador (laboral o funcionario) vinculado a la sede central de la UNED; pero no a nosotros[iii].

Los trabajadores dicen ¡basta!: 38 años en precariedad.

Desde que se aprobó dicha ley, han sido varios gobiernos del PSOE que han mirado para otro lado. Ni siquiera los gobiernos “más progresistas de la historia”, con Unidas Podemos primero y con SUMAR ahora, han sido sensibles a las reivindicaciones de este colectivo. A Yolanda Díaz se le llena la boca a la hora de hablar de derechos laborales. ¿Por qué ha mantenido un silencio sepulcral ante la carta enviada por nuestras compañeras? ¡Qué hipocresía! Por no hablar del exministro de Universidades, Manuel Castells, que entró a propuesta de Podemos y la actual ministra de Universidades, Diana Morant del PSOE. El gobierno es máximo cómplice en esta situación porque la UNED no es una universidad privada, es pública.

Como decimos siempre, ¡La lucha está en la calle y no en el parlamento! Nos estamos organizando los profesores tutores tomando ejemplo de los profesores de infantil, primaria y secundaria que han hecho huelga en Madrid los pasados días 27,28 y 29 de febrero. ¡Que fuerza! ¡Que contundencia con una huelga organizada desde abajo! Este es el modelo de movilización que queremos llevar para exigir a la UNED que se nos reconozca como trabajadores con contrato laboral y cotización a la Seguridad Social.  

 

[i]   Real Decreto 2005/1986, de 25 de septiembre, sobre régimen de la función tutorial en los Centros asociados de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

[ii] Real Decreto 2005/1986, de 25 de septiembre, sobre régimen de la función tutorial en los Centros asociados de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

[iii] Estatuto Profesor Tutor


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