Entrevistamos al compañero Nicolás Vettas, presidente del comité de empresa de la Fundació Pere Mata (Tarragona), afiliado de IAC-CATAC, miembro de Sindicalistas de Izquierda y militante de Esquerra Revolucionària.
Sindicalistas de Izquierda - ¿Cuáles son los principales problemas y reivindicaciones de las y los trabajadores en vuestra empresa y qué estáis planteando desde el comité?
Nicolás Vettas - El problema principal que encontramos como comité es el hecho de que en la Fundación hay varios centros de trabajo que se encuentran en distintas localidades, además para algunos trabajadores el sitio de su trabajo son casas particulares. Esta dispersión hace más difícil el contacto entre los trabajadores y también del comité con ellos. Así mismo es más fácil que pueda haber una desconexión entre el comité y los trabajadores de aquellas áreas en las que estos no cuentan con representación directa en el comité.
También el hecho que la Fundación tenga distintos tipos de servicios significa que hay diferentes convenios, en total 4. Esto dificulta objetivamente el conocimiento por nuestra parte de los convenios y el poder controlar que estos efectivamente se respetan.
Para intentar solucionar estos problemas hemos empezado y queremos continuar haciendo asambleas y mantener un contacto mas fluido con los trabajadores, conocer sus problemáticas, quejas, reivindicaciones.
SI-¿Qué respuesta estáis encontrando en la plantilla?
NV- De momento hemos hecho asambleas en dos servicios y la valoración es muy positiva. Por un lado ,como decía, nos permite conocer de primera mano como funcionan los servicios y los problemas que tienen los trabajadores. Estos nos trasladan sus problemas y experiencias concretas y de esta forma podemos ejercer mucho mejor nuestro rol y luchar por las reivindicaciones del conjunto de la plantilla ante la empresa.
Por su parte los trabajadores han sido muy participativos y estaba claro que tenían muchas cosas que decir. Han salido diferentes problemáticas y reivindicaciones y se decidió de forma democrática cuales recoger y presentar a la empresa. Esto ya ha tenido resultados pues, tras la primera reunión del comité con la empresa, esta se ha comprometido, entre otras cosas, a pagar gastos de desplazamiento que hasta ahora no se estaba pagando y ha emitido un comunicado dejando claro por escrito que no se podrá obligar a ningún trabajador a hacer horas complementarias. Creemos que esto confirma lo fundamental que es seguir organizándonos y la importancia de las asambleas y de una acción sindical que fomente la participación y toma de decisiones por parte de las y los trabajadores.
Otro efecto positivo que pensamos que tienen las asambleas es proporcionar un espacio especifico donde los trabajadores en conjunto hablemos de nuestros problemas. Lo anterior contribuye a que se vea que estos problemas no son individuales, que no son producto de una desadaptación personal sino que son problemas colectivos y su solución pasa por la lucha colectiva.
SI - Tu militas en Esquerra Revolucionària y participas en Sindicalistas de Izquierda defendiendo un sindicalismo asambleario, democrático y combativo. ¿Cómo estás aplicando esas ideas y cómo crees que pueden contribuir a dar una respuesta a los ataques y precariedad que estamos sufriendo la clase obrera y la juventud?
NV - Sin duda la promoción de las asambleas es producto de esta militancia y de la formación política que esta militancia me brinda. Se podría decir que como presidente, pero también como comité después de las elecciones de diciembre, aún estamos dando nuestros primeros pasos y aprendiendo de la experiencia. También de la ayuda de otros sindicalistas de IAC, que es el sindicato en el que participo, así como de otras compañeras y compañeros afiliados a diferentes sindicatos que participan en ER y Sindicalistas de Izquierda y comparten estas ideas.
Creo que si este tipo de sindicalismo democrático, combativo y asambleario se extendiese contribuiría para que los trabajadores sean conscientes de su fuerza, tengan confianza en ella, respondan de forma más efectiva a los ataques de la patronal y pidan una redistribución de la riqueza igualitaria y su utilización para fines que beneficien al conjunto de la sociedad. No como hoy, donde para dar un ejemplo de muchos que me vendrían a la cabeza, la riqueza se utiliza para financiar una guerra como la de Ucrania, donde como siempre los perjudicados somos los trabajadores de los diferentes países, estemos o no en el campo de batalla, y todo para que unos pocos, los capitalistas y las multinacionales imperialistas, puedan hacer sus reparticiones de mercados y zonas de influencia.
SI - IAC-CATAC, el sindicato en el que militas, agrupa a trabajadoras y trabajadores que han roto con el sindicalismo de pactos a espaldas de los trabajadores y desmovilización de CCOO y UGT y defienden un sindicalismo de lucha. ¿Cómo ves la lucha por fortalecer ese sindicalismo y qué política sindical crees que es necesario defender?
NV - El elemento principal del trabajo sindical pienso que tiene que ser siempre confiar en los trabajadores. Basarnos en la discusión democrática y toma de decisiones por parte de las y los trabajadores en asamblea para evitar el distanciamiento y burocratización que produce el sindicalismo de desmovilización y pactos a espaldas de la clase obrera. Los sindicatos no pueden depender de las subvenciones estatales porque al final esa dependencia se utiliza para que en lugar de unificar las luchas e impulsar la movilización actúen al servicio de las políticas de “paz social” y unidad nacional” que nos quieren imponer.
Estamos en un momento clave para el movimiento obrero. Los grandes empresarios y banqueros están obteniendo grandes beneficios con la pandemia y ahora quieren utilizar a los pueblos como carne de cañón en una guerra que ellos han provocado y puede suponer un desastre de consecuencias incalculables para el planeta.
Mientras, como siempre, los platos rotos de las crisis y guerras que provocan los pagamos la clase obrera. Los sindicatos alternativos tenemos una oportunidad histórica de mostrar en la práctica la necesidad y efectividad del sindicalismo de lucha que defendemos. Para ello debemos ponernos de forma clara y decidida al frente de todas las luchas y conflictos que se están produciendo, unificarlos e impulsar la movilización en las calles. Un ejemplo claro es la huelga feminista del 8M. Los sindicatos alternativos tenemos que tomar con las dos manos esta lucha y convocar esa huelga no como algo testimonial sino de manera clara y decidida, organizándola con tiempo suficiente, convocando asambleas en los centros de trabajo, editando hojas y carteles e impulsando una convocatoria que transmita fuerza y decisión.