“No vamos a aceptar ningún convenio que se negocie a espaldas de las trabajadoras. Sabemos que la lucha es el único camino y el 27 de febrero volveremos a llenar las calles de Madrid”.
El pasado mes de noviembre, las trabajadoras del Servicio de Ayuda a domicilio acampaban durante veintisiete días frente al Ministerio de Trabajo con el objetivo de que Yolanda Díaz se comprometiese públicamente a cambiar de una vez las penosas condiciones laborales de este sector; reclamaban a la ministra una evaluación de los riesgos laborales en los puestos de trabajo, el reconocimiento de las enfermedades profesionales y la jubilación anticipada a los 60 años.
La respuesta por parte de la vicepresidenta fue el silencio más absoluto en cuanto a las reivindicaciones y un bochornoso intento de chantaje para que desmontasen el campamento a cambio de nada. Sin embargo, desde entonces las trabajadoras del sector se han convertido en un referente de lucha a nivel estatal, no solo recuperando la movilización social y llevando a cabo con éxito la primera manifestación en Madrid con compañeras venidas de otras zonas; sino plantando cara a quienes desde las direcciones sindicales de CCOO y UGT intentan firmar convenios bochornosos a espaldas de las trabajadoras y contra su voluntad. Tal es el caso ahora mismo en Asturias. Entrevistamos a Carmen Diego, portavoz de la Plataforma de Servicio de Ayuda a domicilio en Asturias y a nivel estatal.
Sindicalistas de Izquierda: ¿Cuál es la situación del convenio del SAD Asturias?
Carmen Diego: El convenio lleva caducado desde el 2021 razón por la cual muchas compañeras llevamos mucho tiempo preguntando insistentemente a delegadas de CCOO y UGT qué pasaba con el tema y nadie parecía saber nada. Nos hemos tenido que enterar a través de filtraciones de que CCOO y UGT estaban negociándolo a escondidas con la patronal, ¡y que ya habían tenido tres reuniones!
Como se negaban a decirnos nada, ni siquiera cuáles eran las propuestas de la parte sindical, no nos quedó más remedio que recoger firmas por todo Asturias exigiendo una respuesta. Esas firmas las registramos en la sede de la UGT y lo intentamos en la de CCOO, pero aquí se negaron y tuvimos que meterlas por registro postal certificado. También entregamos las firmas a la consejera de Servicios Sociales y lo registramos en la oficina de los derechos fundamentales de la Junta del Principado para que se tratase el tema, pero todos los partidos, a excepción de Podemos, se escudaron en CCOO y UGT, los mismos que están negociando a nuestras espaldas, para decirnos que las trabajadoras no teníamos potestad para pedir que se hablase de nuestras condiciones laborales.
Gracias a todo esto forzamos a CCOO a UGT a que convocaran dos asambleas “informativas”. Fue un escándalo. Nos convocan un día entre semana, a las 16 y a las 19 horas, cuando la mayoría estamos trabajando y, sin aceptar la más mínima propuesta por parte de las asistentes, nos explican lo que están llevando a la mesa negociadora. Resumidamente: subida salarial del 3%, descanso de 20 minutos en jornadas laborales de 6 horas o más, que las empresas tengan un coche de sustitución en caso de que “sea necesario”, pagar el km a 0.30 céntimos, que de los dos días de asuntos propios uno no se tenga que negociar con la empresa y bajar la jornada laboral a 35 horas. Esta última no se la creen ni ellos.
Las trabajadoras escuchamos pacientemente pero después empezamos a hacerles preguntas y la verdad es que se pusieron muy nerviosos, hasta llegar a perder los nervios diciéndonos que era lo que había y que, si no nos gustaba el convenio que lo denunciásemos, que no admitían ninguna propuesta, que durante dos años sus delegadas ya habían ido hablando con las trabajadoras, algo completamente falso.
Aún tuvieron la cara dura de decirnos que la patronal estaba muy cerrada y dividida y que igual tenían que llamarnos a la movilización para defender sus reivindicaciones. Pero ¡quién se va a movilizar por esa miseria! Es un chantaje para que aceptemos cualquier cosa.
SI: ¿Cuáles son las reivindicaciones que deberían recogerse en este convenio?
CD: Lo primero suprimir el arrastre de horas. Ahora mismo cuando por ejemplo tienes un domicilio y por el motivo que sea (defunción, traslado a residencia, etc.), esa persona no está disponible, te obligan a recuperar esas horas, las arrastramos debiéndolas por motivos ajenos a nuestro control. Nosotras tenemos una jornada de trabajo y se nos debe pagar por ella del mismo modo que las empresas reciben un dinero fijo a través de los contratos que tienen con las administraciones.
También hay que acabar con la bolsa de horas que esconde horas extra que nos pagan a precio ordinario. Además, estamos totalmente en contra de las horas extra por muchos motivos; hay compañeras que tienen jornadas muy bajas que quisieran ampliar y cotizar por todo lo que trabajan, por no hablar de las nuevas contrataciones que habría que hacer. Todo lo que haga de más una de nosotras está quitándoselo a otra y la empresa ahorrando dinero.
La subida salarial huelga decir que no puede estar por debajo de la subida del IPC, ahora en el 7%. Desde el 2000, que se firma el primer convenio, venimos de años de congelaciones salariales, alguna subida del 1% o el 2% y en el mejor caso fue del 4% pero claro, habiéndonos bajado el sueldo el año anterior 200 euros.
Siempre vamos por debajo de la subida de precios con la excusa de la crisis, así ahora mismo con nuestro convenio mileurista, en bruto, una trabajadora cobra algo más de 800 euros ¿y pretenden que aceptemos una subida de unos dos euros?
Estamos convencidas de que, si un convenio se negocia duramente, movilizando seriamente, las empresas tendrían más difícil poder seguir abusando de nosotras y continuar firmando contratos a la baja con las administraciones públicas. De ninguna manera vamos a aceptar un convenio que se negocie a espaldas de las trabajadoras.
SI: ¿Qué relación guarda la situación en Asturias con las reivindicaciones del sector y las movilizaciones a nivel estatal?
CD: Son parte de lo mismo. Durante años CCOO y UGT no han hecho absolutamente nada. Ver como nos engañaban, nos chuleaban y nos insultaban llamándonos “locas que reventamos asambleas”, por el mero hecho de hacer preguntas sobre nuestras condiciones laborales, nos ha ido llenando de rabia.
Sobre todo después de la acampada en Madrid muchas compañeras han visto otra forma de actuar y cada vez somos más y somos más fuertes, tanto en Asturias como a nivel estatal. La Plataforma de Auxiliares de Ayuda a domicilio nace como el fruto de una necesidad; la de aprender, de formarnos y de defendernos por el abandono total que hemos sufrido por parte de las burocracias sindicales.
Para la manifestación del 27 de febrero ya hay autobuses desde Valencia, Extremadura, Tomelloso, Cuenca, Asturias, Galicia, Aragón y más sitios. Las compañeras de Madrid también acamparán en Sol para el 8M. Somos un sector en rebeldía total y nadie nos puede controlar. Nos financiamos con nuestros propios medios, no nos pueden chantajear, somos libres para rechazar estos convenios de basura y ese es el modelo de sindicalismo que defendemos y practicamos, el de verdad, en el que las trabajadoras decidimos por nosotras mismas.
