El pasado mes de abril, la multinacional sueca notificó a las 20 trabajadoras de la única tienda de H&M en Ourense, en pleno centro de la ciudad, que echarán el cierre en octubre. La plantilla en bloque decidió dar un paso al frente y anunció dos jornadas de huelga, con el apoyo de la CIG.

La primera fue el 30 de abril, y mantuvo la tienda cerrada todo el día, con dos concentraciones, una por la mañana y otra por la tarde, en las que hubo un ambiente muy combativo que inundó la calle del Paseo de Ourense de consignas en defensa de los empleos y de denuncia de los abusos y beneficios de la empresa. Las próximas jornadas de lucha, a las que se han sumado las trabajadoras de Lugo y A Coruña serán los días 8 y 15 de mayo.

Beneficios obscenos a costa de nuestras condiciones laborales y empleos

Es un auténtico atropello que una empresa como H&M, que en 2019 alcanzó 1.277 millones de euros de beneficio, que en 2020 —a pesar de la pandemia— facturó 122 millones y cuya rentabilidad no ha dejado de crecer en los últimos meses (en octubre experimentó una subida en bolsa del 10%), se haya podido acoger a los ERTE, en vez de seguir pagando los salarios completos, y ahora pretenda cerrar tiendas como la de Ourense, una de las que tiene mayor tasa de rentabilidad de todo el Estado (ocupa siempre el 3º y 4º puesto en las ratios internas).

Además, los despidos no van a afectar solo a este establecimiento. Tal y como están denunciando las trabajadoras de Ourense, los planes de la empresa incluyen el cierre de 32 tiendas en todo el Estado (lo que supone el despido de 1.100 trabajadoras y trabajadores) y recortes en otras 94, que supondrán una mayor precarización todavía de las condiciones laborales. En concreto, en Galiza se cerrarán tres establecimientos (Ourense, Vigo-Príncipe y Ferrol) y las tiendas de Lugo, Vigo-Gran Vía y Coruña-Marineda sufrirán despidos y modificaciones en las condiciones laborales; estos ajustes afectan a seis de los ocho establecimientos de H&M en Galiza.

Este duro ataque se encuentra en línea con el plan de despidos masivos que las grandes empresas y bancos ya tienen preparado para el próximo periodo en el Estado español, 35.000 en total: 8.290 en CaixaBank, 3.572 en el Banco Santander, 3.292 en El Corte Inglés, 2.500 en Nissan… Como bien denunciaban las trabajadoras en su concentración en Ourense, el proceso de “transformación” y “digitalización”, del que tanto hablan Gobierno y patronal, es solo una excusa para poder “adornar” el proceso de despidos, pero que esconde la realidad: grandes empresas con beneficios obscenos pueden despedir y reducir plantillas a su antojo para mantener su tasa de ganancia. La reforma laboral vigente está hecha a su medida.

El ejemplo de las trabajadoras de Bershka. ¡Sí se puede!

Las trabajadoras de H&M Ourense están siendo un ejemplo. Efectivamente, no podemos esperar a que las negociaciones en los despachos confirmen los ERE que ya se han decidido, hay que exigir ya su paralización inmediata, el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y la derogación de la reforma laboral.

La victoria es completamente posible como demostró la lucha de las trabajadoras de Bershka de la provincia de Pontevedra en 2017, cuando ganaron una batalla colosal contra INDITEX consiguiendo aumentos salariales y mejoras laborales; dejaron claro que la clase trabajadora está dispuesta a dar la batalla y que, con determinación y una estrategia firme de lucha, decidida democráticamente en asamblea, se puede derrotar a la patronal.

Las compañeras y compañeros de la CIG tienen que unificar la lucha de todas las trabajadoras y trabajadores de H&M en Galiza y también con las huelgas en otras zonas del Estado que también se están desarrollando: el 3 de mayo las trabajadoras de las tiendas de Euskadi y Navarra, donde el ERE afectará a 52 trabajadoras, anunciaron, junto al sindicato ELA, la convocatoria de huelga indefinida.

Está clara la voluntad de lucha de las plantillas, pero es necesario que ninguna tienda ni ninguna zona se quede aislada. Hay que realizar acciones unificadas para golpear todas juntas y extender las huelgas al conjunto del Estado, realizar una campaña de solidaridad dirigida a otras empresas y sectores, que también están sufriendo ajustes similares, y exigir a CCOO y UGT que pasen a la acción y se movilicen con las trabajadoras.

¡La lucha es el camino!
¡Ni un solo despido en H&M!
¡Ni un paso atrás!

 

 

 

 


ENLACES

link IR

link SE

link LyC

materiales