Las mujeres trabajadoras estamos siendo doblemente golpeadas por la crisis capitalista. Sufrimos más paro, más precariedad, más acoso en el puesto de trabajo y tenemos salarios y pensiones más bajas. La destrucción de los servicios públicos echa a la calle a miles de mujeres que ocupan los puestos más precarizados en ellos y obliga a muchas mujeres a hacerse cargo de algún familiar.
Inseparablemente de estas condiciones se encuentra la escalada de la violencia machista. En los últimos 7 años han sido 800 las asesinadas. Una lacra que amenaza cada vez más la vida de miles de mujeres. El 2017 ha comenzado con la mayor cifra de asesinadas por la violencia machista. Los asesinatos machistas son la culminación más brutal de la violencia económica, ideológica y de privación de derechos sobre las condiciones de vida y los cuerpos de miles de mujeres y niñas que se ejerce día a día.
La otra cara de esta situación es que las mujeres trabajadoras se están poniendo al frente del combate en todo el mundo.
Ahora bien, es necesario dejar claro que la lucha por los derechos de la mujer trabajadora no es únicamente una cuestión de género sino también de clase. Bajo el sistema capitalista no todos somos iguales y tampoco todas las mujeres. El hecho de ser mujeres no coloca a las trabajadoras del mismo lado de la barricada que Cifuentes, Esperanza Aguirre o Soraya Sáenz de Santamaría, defensoras e impulsoras, junto a hombres de su clase social de los recortes y de las leyes reaccionarias que oprimen con saña a la mujer trabajadora y también al hombre de la clase obrera. Las mujeres trabajadoras tienen como aliados naturales en la lucha por sus derechos, a sus compañeros trabajadores que aspiran también a acabar con este sistema injusto y lograr una sociedad sin discriminación y libre de opresión.
Este 8 de marzo es un paso adelante en la lucha con el llamamiento al paro internacional. La contundencia y la masividad en la movilización son el camino a seguir.
Desde GanemosCCOO apoyamos el paro de una hora el 8 de marzo en todos los centros de estudio planteado por el Sindicato de Estudiantes y hacemos un llamamiento a participar masivamente en las manifestaciones convocadas para ese día.
Cualquier derecho o avance social para las mujeres sólo podrá venir de la fuerza organizada del conjunto de la clase trabajadora y la juventud.