El sábado 17 de enero nos reunimos diferentes sindicalistas de Valencia y cuatro localidades más, unidos por nuestra determinación en la defensa y recuperación de nuestro sindicato, Comisiones Obreras, como lo que nunca debió dejar de ser: un sindicato combativo, democrático, asambleario y sociopolítico. Un sindicato en la primera línea del combate contra la patronal y el Gobierno de la derecha. Asistimos delegados y afiliados de la sanidad privada, del metro de Valencia, del aeropuerto de Manises, y del sector de la enseñanza.

 

Nuestro objetivo es ambicioso. No queremos (sólo) expresar el descontento de la base. No queremos (al contrario) ser un grupo de presión hacia la actual dirección, o cambiar (sin más) unas caras por otras. Queremos una transformación radical en los métodos, en las ideas, y un tipo de sindicalismo opuesto al que se está practicando, de apaciguamiento social.

 

Hubo un debate intenso (prácticamente todos los asistentes participamos). Aspectos tocados fueron la necesidad de control sobre las horas sindicales, el abandono de los consejos de administración, la limitación en el salario de los cargos sindicales y, en general, el control democrático de la dirección. La actitud de los allí reunidos fue la de extender esta iniciativa lo máximo posible, afiliado a afiliado y trabajador a trabajador, como única forma de defender el sindicato de los que se aprovechan de él. Quedó claro que cualquier represalia, venga de donde venga, será respondido al unísono, y que debemos ser los abanderados en la denuncia de cualquier ataque patronal y en la extensión de las luchas.

 

En esta línea, decidimos una serie de medidas, entre ellas la difusión máxima del Manifiesto en nuestras empresas y en otras importantes, nuestra presencia en las manifestaciones obreras y de la izquierda, la periodicidad de las reuniones y la organización de un acto público para mayo.

 

Llamamos a participar en las próximas movilizaciones obreras, en primer lugar la manifestación del jueves 22 en el Puerto de Sagunto para reivindicar la continuidad de la factoría de Bosal, cerrada a traición. Y llamamos a extender al máximo su lucha. Otra movilización a tener en cuenta es la de los estibadores del Puerto de Valencia, en huelga el viernes 30 contra la liberalización del servicio que pretenden Gobierno del PP y Comisión Europea. También aprobamos una resolución de apoyo a los compañeros de Coca-Cola y por la convocatoria de una huelga general en el sector de la alimentación de Madrid. Por último, acudiremos a la Marcha por el Cambio del sábado 31, y que será un poderoso impulso para la confluencia de la lucha, tan necesaria para derrotar los planes del Gobierno y echar al PP.

 

En la incesante batalla contra la patronal, y muchas veces contra nuestros dirigentes sindicales, no debemos olvidar que más allá de las paredes de la empresa, hay miles de activistas decididos, de sindicalistas insobornables, que están con nosotros. Y también que, si tenemos paciencia y a la vez determinación, si confiamos en nuestra clase, si demostramos en los hechos lo que defendemos, en el día a día, la mayoría de trabajadores estarán con nosotros, con el sindicalismo de clase, único capaz de enfrentarse de forma seria a los ataques. Los compañeros presentes en la reunión nos fuimos a casa con el ánimo necesario para la tarea.



ENLACES

link IR

link SE

link LyC

materiales